1. Cómo me cogí a Laura de 17 años, la sirvienta de m


    Fecha: 13/01/2021, Categorías: Jóvenes Autor: jorgecampos, Fuente: RelatosEróticos

    ... apretadita, gemía y casi lloraba y le pregunté si quería parar pero me dijo que quería sentirme. La pegué a la pared para apoyar y empujársela mejor pero no quería lastimarla en su primera vez. Yo también quería que ella disfrutara. Le dije –agárrate bien de mi- , ella siguió colgada de mi cuello bien dispuesta a lo que yo hiciera con su cuerpo. Se la empujé poco a poco, ella estaba bien mojada. Sabía que le dolía un poco pero también sabía que la quería toda adentro. Mordí su cuello y le dí otro empujón más, ya se la había metido a la mitad. Me quedé así un rato para que ella me sintiera y se adaptara. Ella gemía y me besaba bien apasionada. La chiquita se deshacía en mis brazos, en verdad que estaba gozando. Así nos quedamos un ratito con un mete y saca leve solo hasta la mitad de mi falo. –Está enorme – me decía, -pero no la saques, no la saquuueess- me decía mientras me besaba.
    
    -Te voy a meter un poco más y te va doler un poquito más, ¿estás lista Laura? Le dije. –Sí dame mas dame masss- ya no terminó la frase. De repente su vientre se estremeció y ella lanzó un gemido intenso, me encajó sus uñas en mi espalda, su cosita se contrajo muchas veces toda, la sentí en mi miembro. Mi virginal sirvienta estaba experimentando su primer orgasmo con la mitad de mi erecto miembro dentro de ella. Debo confesar que fue maravilloso sentir toda su rajita mojándose en mí. Una experiencia deliciosa. De hecho al escribirles este relato no puedo evitar sentir cómo se endurece mi pene al ...
    ... recordarla. Estar con unas copas de alcohol ese día me ayudó a no venirme tan rápido, entonces aproveché el momento de su venida para metérsela un poco más , y más y más. Ya su apretada rajita sentía y disfrutaba el grosor de mi duro miembro al penetrarla. Ella abrió la boca al sentirla toda, gemía y gozaba al mismo tiempo. Por un momento me pregunté que pasaría si mamá se despertaba en ese momento pero ya no me importaba si nos encontraba cogiendo, yo solo quería penetrarla y penetrarla. Cogerme ese botoncito delicioso que la vida me daba en ese instante. Tengo 17 cm, y estaba dispuesto a que Laura los conociera completamente. Ella decidió ser mujer en mis brazos y ya no había vuelta atrás. Se la metí toda, sus nalgas se estrellaban en la pared y me quedé otra vez un rato así para que me sintiera el miembro en toda su plenitud. Ella gimió algo así como un –Ooogghh- ahogado. –Qué rica y qué enorme- dijo.
    
    -¿te gusta?- le pregunté.
    
    -si, . me duele pero me gusta mucho- me dijo
    
    Ya que su conchita se adaptó nuevamente al carnoso trozo que estaba dentro de ella comencé a moverla de atrás a adelante. Ella decía –qué rica .. que rica-. Tenía a Laura cargándola sosteniéndola de sus nalgas así que fue bien rico el mete y saca. Mi pene entraba y salía de su rica vagina, y ella gemía en cada vez. Yo también gozaba como si entrara al paraíso. Metía y sacaba, metía y sacaba hasta que hice que Laura se viniera de nuevo. Cuando se vino a chorros me quedé metido hasta el fondo de su ...