1. Rozando a mi Madre


    Fecha: 13/01/2021, Categorías: Sexo con Maduras Tabú Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... bajar un poco mi calzoncillo y liberar mi verga. Ella se sentó un poco más atrás quedando, mi pene, apuntando hacia adelante y su concha sobre él, para reanudar su suave restregar.Se separó de la butaca del conductor para apoyando sus manos en sus rodillas para intensificar los movimientos y no despertar sospechas. Su sexo recorría mi verga en su extensión, sentía la tela de su prenda íntima refregarse en mi prepucio y glande. Esa vagina estaba tan mojada que mi pene se bañaba en sus jugos. Por lo mismo me baje un poco más mi ropa para que no se manchara. Yo la tenía fuertemente tomada de la cadera izquierda, con mis dedos hundiéndose en sus carnes. Dirigía sus movimientos con mi mano, adelante y atrás. Ella por su parte empezó a relajar su cuerpo apoyando su espalda a mi pecho al ir para atrás y separándose cuando iba hacia adelante. Estuvimos así varios minutos hasta que mi paciencia se acabó, tenía mi aparato impregnado con su sexo, señal de la que ya estaba lista para ser penetrada. Sin pensarlo, baje con mi mano hasta su calzón y aprovechando que era una prenda delgada solo la corri hacia un lado. Ella se levanto un poco y de manera instantánea mi glande encontró su cueva. En menos de un segundo mi verga pasó de estar presionada con ansias de penetrar, a estar inmersa en las entrañas ardientes de mi madre, mi punta se incrusto en lo más profundo de su sexo y sus paredes me envolvían fuertemente en todo el largo. Ella disimuló su gemido con una tos. Es toda una ...
    ... actriz.Seguimos con nuestro ritmo disimulado, yo guiando su movimiento con mi mano en su cadera, mientras ella se movía sobre mi abriéndose de manera de llegar lo más adentro posible y apretando con su vagina mi falo erecto que la empalaba. No se como lograba disimular de tal manera que conversaba con los otros 2 al mismo tiempo que con apretaba mi brazo izquierdo, enterrando sus uñas, cada vez que arremetía mi miembro dentro de ella.Yo estaba en el cielo, me hacía el dormido, por lo que solo me concentre en las sensaciones provocadas por las fricciones de nuestros sexos, y de como su zorra empapaba con sus fluidos mi verga y testículos. Sus labios vaginales se dilataban y apretaban en torno a mi falo, a medida que este entraba y salía. En una mecánica lenta e intensa. Como no teníamos tanta libertad de movimiento, lo que entraba y salía de su interior no superaba la mitad del largo de mi pene. La cara inferior de mi corneta se encontraba con la pared superior de su cueva, por lo que los estímulos estaban principalmente concentrados en esa área. La fricción era exquisita, teníamos todo muy coordinado. A ratos sentía el típico hormigueo en los testículos y/o contracciones en mi fierro, por lo que bajaba el ritmo o nos deteniamos para prolongar el momento de placer y no acabar tan pronto. Hasta un momento en que ya no lograba aguantar más, cuando mamá prolongaba sus movimientos para que entrara lo máximo que se podía, para luego permanecer quieta apretando con todas fuerzas mi miembro. ...
«12...232425...»