Un amigo de mi primo me hace fisting - Relatos Eróticos

Un amigo de mi primo me hace fisting

Las salidas improvisadas con Lean me volvían loco, antes de ir a verlo me masturbaba seguramente tres o cuatro veces para no tener una erección en su presencia o en plena calle. Era mucho mas alto que yo, su voz era gruesa y sus movimientos lentos, pero seguros. La sorpresa llego a mi cuando una noche así de la nada empezó a hablarme de sexo. Entre pregunta y pregunta me dijo si seria capaz de practicar sexo anal de ese que puede ser doloroso. Me fui acercándome muy lentamente el estaba tendido en el sillón esparcido como un paya. Cuando lo tuve cerca le baje el pantalón que era un joggin que le quedaba muy suelto. La musculosa dejaba ver los músculos de su pecho, sus abdominales, su cuerpo era perfecto. Mis manos lo recorrían y mi verga ya estaba totalmente erguida. Cuando se bajo los pantalones, deslumbre un pedazo de verga negra y venosa que tenia una cabeza con unos 9 cm de diámetro. Su mano guió mi boca hacia esa morcilla, mi quijada se abrió tanto como pude, cuando la cabeza atravesó mis dientes el jadeó, la cabeza se abrió paso hacia el fondo de mi lengua y el resto de la verga flácida empezó a ser chupada fuertemente por mi lengua y mis labios. De un momento a otro su verga se hincho tanto y se hizo tan extensa que me había atravesado la campanilla y todavía quedaba un buen pedazo de tronco por tragar. Su verga tenia unos 24 cm, era gigantescamente grande. Me había dejado sin aire, entonces saca la pija, la cual estaba toda mojada. "-Demasiada carne bebe?" Le empecé ...

... a chupar las bolas mientras le acariciaba la cabeza. Su pija me encantaba, me había hecho doler la quijada y eso me hacia delirar de placer. Me sujeto fuertemente de la nuca y me metió la cabeza en un segundo, y el resto de la chota hasta la garganta. Se encontró con un obstáculo, porque no pude tragármela toda. Sus manos fueron directamente a mi ano, el cual empezó a acariciarme, a cacheteare. me puso en cuatro en el sillón y me hizo un beso negro que fue la mejor experiencia anal que jamas me hayan hecho. Su lengua y sus labios se abrían paso entre mis mojadas nalgas. "-Que hermosas nalgas que tenes bebesita te va a gustar lo que tengo para vos-" Su lengua no se detenía, solamente seguía entrando en mis carnes. El me iba a dilatar tanto el culo que me iba a dejar mas abierta que nunca. Con una crema que había en la cómoda se la aplique con mi boca en toda su verga. Tenia el pene bien duro erguido y cabezón, como a mi me gustaba. Me puso boca abajo con las piernas abiertas, su aliento lo sentía en el cuello, yo me tendí sobre la cama dejando la cola apuntando hacia arriba. Sentí la cabeza abrirse paso muy fácilmente sobre mi ano. Entro lenta y muy placenteramente, me hizo estremecerme del placer. Empezó a bombearme haciendo entrar su verga poco a poco, pero a un ritmo constante. Sentí mi cola abrirse, casi como si la obligase, al cabo de un instante sentí su pelvis contra mis nalgas. Empece a acompañar a esa anaconda con un movimiento circular bien lento, el metía y sacaba ...