Año nuevo - Relatos Eróticos

Año nuevo

Eran las vacaciones de fin de año, y siempre la pasamos en familia en casa de mi tia roberta, pues nos reuniamos en familia en su casa en un pueblito lejos de la ciudad.

Siempre había mucha gente de la familia y una que otra vecina amistades de mi tía, pero en este fin de año era especial, la hija de la vecina de alado tenia 17 añitos y era muy despierta, y llamaba mucho la atención a cualquiera que la veía

Después de las dos de la mañana me sentí cansado y me dirige a dormir, el problema era que al estar mucha gente dormíamos dos o tres en n solo cuarto, en mi caso me toco mi primita la de 7 años, lo bueno es que es consentida y se fue a dormir con sus padres, pero su hermana mayor se fue a con la vecina al cuarto donde estaba dormido.

No se a que horas pero me despertó una presión sobre mis piernas y mi abdomen, era la vecina que estaba sobre mi buscando entre mis piernas mi miembro.

No supe que hacer en el momento que entendí que pasaba, pues me asuste un poco al despertar súbitamente, pero al encontrar mi miembro comenzó a darle sus caricias y a lubricarla con su boca que me gusto y guarde silencio.

Comencé a mirar en la habitación, mi prima estaba dormida y una leve luz de luna entraba por la ventana, lo que me permitió ver la vestimenta, era un diminuto atuendo rojo, y no llevaba toples, fue una linda vista ver, como movía su cabeza de arriba hacia abajo, como se perdía mi miembro en su boca, como me acariciaba el cuerpo mientras le daba rienda ...

... suelta a esa mamada de año nuevo.

Era todo un sueño lo que estaba pasando, mientras le contemplaba, sus ojos se dirigieron a mi, y se detuvo por un instante solo para decirme casi como un susurro, No te vi para desearte feliz año nuevo, pero espero que esta sea una mejor forma de decirlo, dijo.

Felicidades para ti también le exprese mi agradecimiento, pero ella adelanto y me dijo, no, esta es mi forma de darte mis felicidades, tu me darás las tuyas, pero para eso me follaras por todos lados para saber como ofrecen el sexo en la capital.

Eso fue un dulce canto a mis oídos, y mientras hablábamos se quito el hilo que tenia puesto y lo puesto en mi rostro y dijo, siente mi aroma, que nunca se te olvide este fin de año, mientras me quitaba la prenda de la cara se subió sobre mi tomo mi miembro con su mano derecha, la puso en las puertas de su conchita y se dejo caer sobre ella de una sola vez, les tengo que decir que estaba bien húmeda y se deslizo fácilmente hasta el fondo, puso sus manos sobre mi pecho y comenzó a cabalgar con un delicioso ritmo, por ratos con un frenesí y por ratos lentamente.

Vi como gozaba y le pregunte que si quería aprender cosas nuevas, se detuvo y pregunto que me enseñaras, quería que aprendiera a morder el miembro con su vagina, le dije que eso era algo que cuando aprendiera volvería loco a todo hombre, suena bien como debo hacerlo pregunto, es simple, solo tienes que apretar con tu vagina desde el final de mi miembro hasta que llegues a la ...