EL SIERVO DE MI ESPOSA - Relatos Eróticos

EL SIERVO DE MI ESPOSA

... intimo para sacarlo un hombre o una mujer, para decirlo a los amigos y que se rian de uno. Yo no decía nada me sentía mal volviendo a recordar todo aquello al decirlo ella - ¿de verdad, te gusta "eso? No dije nada, ella paró en la pared pegada al jardín, oscuro, me miró yo parado y su mano rápidamente se puso en mi entrepierna sentí como se acomodaba hasta coger mis testiculos y pene, ademas del pantalón ella apoyada en la pared, fue apretando, empecé a gemir de dolor mi mano fue a su brazo, para quitar su mano, apretó mas di un grito - ssssssss, silencio te van a oir, quita tu mano de ahi perro Su voz aunque apagada para no ser oidos era distinta, segura, firme, como su mano, me iba encorvando mientras ella apretaba más, hasta apoyarme en la pared mis manos mientras ella me decía - Ahora vamos a subir a tu casa, desde que te vi, estaba deseando adiestrarte, mmmmmm como me pusiste al verte tras tanto tiempo y suelto sin adiestrar aún. me soltó, fui al portal, abrí extasiado, sentia el dolor en mi sexo y me consumía el placer, en mi cerebro, subimos abrí la puerta, cerré encendí la luz del salón, ella detras de mí, me cogió del pelo como me dolía gritaba, apenas fueron varios segundos me dió la vuelta quedé frente a ella y me abfeteó, me cubría, con mis manos, ella se fue hacia mi hasta derribarme en el suelo, se puso encima las dos rodillas en mi espalda, me dolia las dos rodillas clavadas en mi espalda, ella iba con un vestido ese dia, se quitó poco despues, siguió de ...

... rodillas me tiró del pelo y mi cadera hasta quedar de lado, su mano fue a mi cinturon lo desabrocho al igual que mis pantalones se levantó y tirando de ellos tras sacar mis zapatos, ella de pie, me sacó el pantalón, despues la camisa, quede ne boxer negros mal puestos, ella de nuevo de rodillas, yo de nuevo contra el suelo, sacó el cinturón, me puso a 4 patas mis brazos y cabeza apoyadas en el sofá me dio un correazo fortisimo, grité, escuché movimientos de ella segundos despues me habia metido su minuscula braga en mi boca y me amenzaba con golpearme mas si la escupía, me golpeó sin parar mis nalgas, hasta que decidió parar, me habia dejado desnudo y mis nalgas marcadas, yo dolorido me hizo tirarme en el suelo, boca arriba, tiró de mi hasta quedar en el centro del salón y se abrio de piernas de pie se subio un poco el vestido y me meo mi cuerpo y cara ella de pie, nada más terminar, se sentó en mi cuerpo mi polla se habia puesto muy dura al mearme, al recibir su preciado y caliente liquido. me agarró la polla y se la fue metiendo entre gemidos, cuando la tuvo dentro empezó a moverse como si yo fuera algo de quien disfrutar no alguien, gemia se contorsionaba, daba grititos hasta que se corrió en nada, se sacó mi polla, se fue mas atras la miró dura la agarro la fue apretando, empecé a gemir a moverme de dolor cogio con su otra mano mis huevos, empezó a apretarlos, mi polla bajaba por momentos hasta que quedó en reposo, me miró diciendome asi me gusta, obediente. Tras aquello me ...