1. La colegiala que deseaba chingarse a su profesor


    Fecha: 05/01/2021, Categorías: Fetichismo Tabú Hardcore, Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster

    Primera Parte:Que un(a) escolar quiera vengarse de su profesor; aún en nivel medio superior; por haberle reprobado en una materia, no es cosa inaudita. Pero, si esta colegiala bachiller quería“chingarse” a un maestro en particular era por razones muy diferentes.Todos había comenzado hacía semanas antes...—...es por eso que deben cuidarse. Y esto va especialmente dirigido a ustedes, señoritas de último semestre —dijo elProfesor Fernando e hizo una pausa; obligada por las sonoras carcajadas que en ese instante inundaron el salón.Las chamacas, colegiales de bachillerato, reían de las palabras de su profesor de orientación. «Qué va a saber él...», pensaba más de una.Y por cierto, la mayoría de sus escuchas; exceptuando a tres a lo mucho; ya habían roto“el Quinto” desde el primer semestre, o incluso antes. Es decir, ya no eran del todo señoritas. Así que la opción de empezar a tener sexo a una edad más madura; cosa que hacía unos momentos el maestro había propuesto; hacía mucho que ya no era opción para ellas. En cuanto a los métodos anticonceptivos, casi todas los habían usado pero, con el tiempo, algunas los dejaban, como si de una moda pasajera se tratara.—Así que, si bien les insto a que esperen a que sus cuerpos maduren aún más, y así disfruten de una mejor vida sexual... (burlas por parte del alumnado), los métodos ahí están: preservativos; píldora; óvulos; DIU... úsenlos. Ustedes hombres, no sean cabrones y pónganse condón (aquellos rieron). Y ustedes señoritas, no sean ...
    ... pen... no sean tontas y exíjanlos en cada relación —concluyó el Profesor Fernando, enérgicamente, pese a las sonoras burlas.PeroJenny, como tantas otras, salió de aquella plática obligatoria nada más pudo, y fue justo a hacer lo opuesto a lo recomendado. Pareciera que le hubiesen dicho: en cuanto puedan, vayan y cojan a puro pelo; que así se siente más sabroso.Y sí, así, vestida con su uniforme, y sólo con las pantaletas hechas a un lado, era culeada porEduardo, su actual novio. Un joven que le llevaba tres años. Había dejado la prepa sin concluir siquiera el primer año, y compensaba su ignorancia y tosquedad con un cuerpo moreno bien marcado; larga envergadura de verga; y buena agilidad para el catre.—¿Soy bueno con la verga o qué? Ve, hasta te saco los pedos de la panocha —le decía el muy engreído.—No seas pinche vulgar —la Jenny le contestaba, aunque avergonzada por esos sonidos que su propio cuerpo expelía.Pedestre, vulgar e ignorante, en efecto, así era aquél, pero bien que la minita paraba la colita a todo lo alto para que el fulano se la perforara de a perro.Ver aquella faldita colegial bien cortita, mientras se le penetraba; haría venir a cualquiera, pero para Eduardo no le sabía ni a melón.Por su parte, desde que se comía el calzón en la secundaria, la Jenny había soñado con un hombre así, que fuera capaz de sacarle suspiros. Y las buenas ensartadas que Eduardo le daba lo conseguían. Las metidas eran largas y contundentes; ella las disfrutaba. Otros novios, apenas le ...
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