una mano ajena - Relatos Eróticos

una mano ajena

Bueno les comento tengo 28 años y esto me paso hace algunos meses en un baño publico. yo entre al baño a orinar tranquilo, sin pensar en sexo ni buscar nada, cuando entre no me percate que habia un letro que decia en limpieza, no entrar, y me di cuenta que salia ruido de una de las casetas del inodoro, pujaban y gemian, de shute me puse a ver, era el conserge con un tipo como de 25 años, eso me calento y cuando termine de orinar procedia a hacerme la respectiva paja, cuando de repente entro un chaval entre 18 y 20, con cuerpo delgado y fisico de crio, iba tan apresurado a orinar, que no oyo nada ni me vio, se puso a dos migitorios de mi y saco su poya y cerro los ojos, se hecho para atras y salio su pipi, yo miraba esa poya babiando cuando termino se la sacudio y se volteo, cuando me vio con mi poya en la mano, se acerco y me la agarro, se inco frente a mi y pense que me la iba a mamar, pero solo me la pelo y empezo a mover suavemente su mano, bajaba y subia y cuando sentia que ya no podia ...

... mas, paraba y luego repetia el procedimiento, mientras yo trataba de ver su poya, pero no se veia, lo pare y le di un beso en la boca y trate de agarrar su poya, pero me empujo para soltarse y parado me agarro la poya y siguio pajeando, yo a mil. arrecho lo voltie, y le baje el pantalon, le vi las nalgas y estaba por darle un beso negro cuando se voltio, su polla quedo a mi vista, una cosita pequeña flacida, sin bellos pero hermosa, con cabeza rosadita y con precum, tome el precum y lo llevo a mi boca, estaba rico, el siguio pajeando y yo tratando de poner erecta su poya, lo logre y seguia siendo chica, pero creo que el era pasivo y no le importaba, acabe en su mano y se llevo todo a su boca, lo lamio, se subio el pantalon y se fue. mientras los de la cabina seguian en su cogedera, yo me quede picado, sali del baño, busque al chico pero ya no lo haye, cuando regrese al baño vi que dejo su numero escrito en el espejo, lo llame y nos juntamos, esa noche fue increible, pero se los contare otro día