1. El vecino del fondo (5)


    Fecha: 03/01/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... Ernesto…
    
    -Sentila, Jorgito, sentí lo dura que la tengo…
    
    Ay, sí, don Ernesto… la quiero adentro… Vamos, vamos al fondo…
    
    Fuimos y don Abelardo nos recibió entusiasmado:
    
    -¡Hombre, bienvenido a la fiesta!
    
    -Gracias, Abelardo… ¡Y que empiece la fiesta! ¿No le parece?
    
    -Pues, claro, vamos a darle a Jorgito entre los dos… -y me ordenó: -Tú, niño, en cuatro patas sobre la cama…
    
    -Sí, don Abelardo, lo que usted diga… -me acomodé como me había ordenado y por sobre el hombro izquierdo vi cómo donde Ernesto se desvestía…
    
    -Vamos a usarle el culo y la boca, Fantoni, ¿por qué agujero prefiere comenzar?
    
    Don Ernesto dudó un momento y finalmente dijo: -Me gustaría empezar por ese culito tan apetecible que tiene…
    
    -Vale, adelante, Fantoni, dele polla por el culo mientras le hago tomar el biberón…
    
    Fue gloriosa la cogida que me dieron… Temblando sentí la punta de la verga de don Ernesto en mi agujerito, haciendo fuerza para entrarme mientras yo tenía en la boca la de don Abelardo y empezaba a chuparla…
    
    Como ...
    ... siempre, me dolió mucho la penetración anal, pero si bien casi grito de dolor sabía que eso duraba solamente hasta que el ariete estaba todo adentro… Don Ernesto bombeaba jadeando y teniéndome aferrado por las caderas y yo mamaba encantado la pija de don Abelardo… En el Paraíso como yo estaba no puedo calcular el tiempo que pasó hasta que ambos acabaron, primero don Abelardo, que me llenó la boca con varios chorros de semen mientras me tenía agarrado del pelo y cuando estaba tragando ese delicioso licor sentí la leche de don Ernesto en el fondo de mi culo y escuché sus rugidos hasta que cayó primero sobre mi espalda y enseguida en la cama, jadeando…
    
    Yo me derrumbé entre los dos, todavía con hambre y entusiasmado por saber que un rato más tarde tendría en la boca la verga de don Ernesto y en el culo la de don Abelardo… Pero quería apurar ese momento y entonces me puse a jugar con las dos vergas, para reanimarlas y lo primero que hice fue limpiar con la boca una gotitas de leche que vi en ambos glandes…
    
    (continuará) 
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