1. El vecino del fondo (5)


    Fecha: 03/01/2021, Categorías: Dominación / BDSM Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    Don Abelardo hizo que llamara al señor Ernesto delante de él y eso hice… Marqué el número y casi de inmediato oí la voz del dueño de la casa:
    
    -Hola…
    
    -Ho… Hola, ¿don Ernesto?
    
    -Sí, ¿quién habla?
    
    -Ay, don Ernesto, soy… soy Jorgito…
    
    -¿Jorgito?... Qué sorpresa, Jorgito… Una linda sorpresa…
    
    -Ay, ¿en serio, don Ernesto?... –y mientras iba hablando mi voz sonaba cada vez más insinuante…
    
    -Claro, Jorgito… Me alegra mucho que me hayas llamado…
    
    -Ay, qué lindo eso, don Ernesto, yo… yo quería agradecerle eso que me dijo ayer, que… que estoy muy lindo…
    
    -Es que lo estás, nene… Y voy a decirte algo…
    
    -Sí, don Ernesto, dígame…
    
    -A mí me gustan los chicos lindos…
    
    -¿En serio, don Ernesto?... –dije en un ronroneo provocador…
    
    -¿Querés comprobarlo, Jorgito? –lanzó él…
    
    -Ay, bueno, me… sí, me gustaría… -admití ya muy caliente…
    
    -Bueno, venite a mi casa…
    
    -Es que… a mí me gustaría que fuera acá, don Ernesto… Ahora estoy con don Abelardo… ¿Quiere venir?...
    
    -¡¿Con Abelardo?! –se asombró.
    
    -Sí… a él también le gustan los chicos lindos…
    
    -¿Me estás hablando en serio, nene?
    
    -Muy en serio, don Ernesto… Le cuento que estoy con él en su habitación… Desnudito estoy…
    
    A esa altura yo era una brasa candente y para colmo don Abelardo empezó a sobarme el culo con las dos manos y entonces me puse a gemir…
    
    -¿Qué pasa, Jorgito? –se intrigó con Ernesto…
    
    -Es que… que don Abelardo me está… me está acariciando… Por favor, don Ernesto, venga y me acarician ...
    ... entre los dos…
    
    Él hizo una pausa y lo oí respirar fuerte…
    
    -Escuchame, Jorgito, ¿cuántos años tenés? –preguntó…
    
    -Dieciocho recién cumplidos, don Ernesto… murmuré mientras las manos de don Abelardo en mis nalgas me estaban volviendo loco de excitación…
    
    ¡¿Dieciocho?!... Yo no te daba más de quince, nene…
    
    -Ah, todos me dan más o menos esa edad, pero tengo dieciocho…
    
    -Sos mayor ya, o sea que se te puede culear sin que haya delito…
    
    -Claro que se me puede culear, como me culea don Abelardo…
    
    -Bueno, voy para allá, andá preparando el culito…
    
    -Siempre lo tengo listo, donde Ernesto…
    
    -Bueno, pasame con Abelardo… -y le pasé el tubo…
    
    -¿Cómo está, Fantoni?
    
    ………….
    
    -Sí, es cierto lo que le dijo el niño…
    
    …………..
    
    Claro que sí, me encantará que lo usemos juntos…
    
    ……………
    
    Vale, señor, lo esperamos…
    
    Media hora después sonó el timbre y Abelardo me mandó a recibir al visitante…
    
    Desnudo como estaba fui a paso ligero por la galería y cuando me vio a don Ernesto se le agrandaron los ojos como platos…
    
    -¡Ay, nene! ¡¿Qué hacés así, en pelotas?! ¡¿Querés matarme de un infarto?!
    
    Le abrí la puerta y corrí para atravesar rápido la puerta cancel para ponerme a salvo de miradas indiscretas, porque la casa tiene al frente un jardín y una pared baja con una reja…
    
    -Vení para acá, Jorgito… -me dijo don Ernesto en cuanto estuvimos en la galería, y me agarró de un brazo para apretarme de espaldas contra él y hacerme sentir su verga ya dura…
    
    -Ay, don ...
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