1. Ulises el niño caliente de la escuela 1 (Mi encuentro con Víctor)


    Fecha: 27/12/2020, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... soda y me pidió quedarme a comer con él en la bodega de la tienda la cual estaba en la parte de atrás, tomo un poco de jamón, queso fresco y una lata de chiles en nachos, tomo un paquete de platos y tenedores desechables, así como dos sodas más y cerro la tienda, entramos a la bodega donde solo había cajas de mercancía, y tambos de petróleo y de aceite, preparo una botana y comimos mientras me miraba fijamente, en eso se acercó a mí tomo mi cintura con una mano y mi mejilla con la otra y me dio un beso el cual respondí estuvimos besándonos no sé por cuanto tiempo sin separarnos uno del otro, nunca había basado a nadie y no quería que Víctor se separara de mí nunca, fue un beso apasionado, húmedo, donde nuestros labios se unieron y no se separaron en ningún instante a pesar del sabor a chile de nuestras bocas, y fue justo ahí donde recordé que mi mama estaba esperándome con las compras y salí corriendo dejándolo ahí solo. Después de eso, todos los días nos veíamos en la tienda en las mañanas y en la escuela por la tarde, si el necesitaba algo iba a mi salón y me lo pedía prestado, comíamos juntos en el receso, siempre andábamos juntos como si fuéramos novios, tal vez por ser yo más chico y delgadito y el más alto, de mayor edad me veía más débil y me protegía mucho, después de 6 meses un día al salir de clases me llevo hasta mi casa y como mis papas no estaban pues había ido a visitar a mi abuela materna que estaba enferma a otra ciudad, me pidió pasar al baño pues tenía ...
    ... ganas de orinar, entro a mi casa lo lleve al baño de mi habitación y mientras él según orinaba yo lo esperaba sentado en la orilla de mi cama, salió del baño enredado en una toalla nada más, se ha cerco a mí, me levanto de la cama me beso y me dijo: te amo quiero estar contigo, me desnudo y nos metimos a la cama se quitó la toalla entonces pude ver que traía ropa interior (un bikini de licra color negro con rojo), me besaba y pasaba sus labios por mi cuello, mientras me decía que quería fuera como nuestra noche de boda, yo tocaba su espalda y sus nalgas, su cabello y su piernas mientras estábamos enredados bajo la sabana de la cama, se quitó lo único que impedía que su pene tocara mi cuerpo y me hizo hacerle sexo oral, era un pene grueso y con las venas marcadas, largo y cabezón, casi no cabía por mi boca y ahí supe por primera vez lo que era una arcada, después me puso en cuatro y se dio a la tarea de pasar su lengua por mis nalgas hasta llegar a mi ano y meter su lengua lo más adentro que podía y hacerme sentir la gloria ahí mismo, cada lengüetazo era para mí un quejido de placer, cuando al fin estaba lubricado metió dos dedos a mi ano hasta que este se adaptó a ellos y entonces así sin condón y a pelo intento meter el glande de su pene en mi agujero ya dilatado, sentí una presión y un dolor el solo dijo: ¿Te duele?, yo respondí: Si él se salió, siguió besándome y acariciándome hasta que nos quedamos dormidos así desnudos… Seis días después en los cuales no hablamos ni nos ...