Cumplida mi fantasía con dos tipos desconocidos - Relatos Eróticos

Cumplida mi fantasía con dos tipos desconocidos

... más joven buscó entre su billetera y sacó una tira de condones y bueno ahora si nos organizamos mejor, ayudé a desvestir al viejo y pude notar una verga más pequeña unos 14 cm y más delgada, pero a cada quien la naturaleza los dota a su antojo y ante eso no se puede hacer nada, empecé a mamar de esas dos vergas una y luego la otra, por momentos me las metía ambas en mi boca.

Al rato el más joven se acomodó el condón y empezó a bombearme por mi vagina con esa vergota que tenía, mientras yo arrodillada le propinaba una hermosa mamada al más viejo, más tarde cambiamos de posición, el más joven se acomodó en el sillón, yo me senté sobre él mirándolo a su cara y ayudando a introducirme ese trozo de carne entre mi vagina, el más viejo se acomodó y me la metió por mi culo, el que estaba debajo mío me agarraba de la cintura y me apretaba las tetas, me agarraba la cabeza, me hacía bajar la mía para besarme el cuello, en la boca y mis orejas mientras me susurraba cosas como “vaya si estás rica”, “tu marido debe disfrutar mucho con tigo”, “eres una puta hermosa”, yo disfrutaba de todo eso tan hermoso en mi vida, mientras tanto el más viejo me acariciaba mi espalda, era increíble aquella sensación de sentirme aprisionada por esos dos cuerpos sudorosos y no entender donde me gustaba más si los besos en las tetas, la espalda o la conmoción por tener mis dos agujeros llenos, en fin ese era mi sueño adorado, mi fantasía que había planeado, yo feliz de haber podido sentir esa gran ...

... satisfacción al realizarla y estar disfrutando como era mi anhelo.

Al rato cambiaron e invirtieron los papeles; el viejo se vino primero dejando ese condón repleto de leche, para mi pensé, “ese tipo hace rato que no culeaba ni se hacía un pajazo”, se paró y se quedó contemplando al joven como acababa bombeando esa leche espesa y caliente sobre mi espalda, yo los rematé con una mamada a los dos otra vez para dejarlos limpiecitos; se vistieron pero no se bañaron ni sus vergas, se fueron casi que corriendo y no sé por qué; yo me coloqué mi bata y no pude encontrar mis tangas por ningún lado, yo creo que uno de ellos se las llevó como trofeo; eso si no me cobraron ni el repuesto ni el servicio de mano de obra, unos 50 dólares costaba todo eso, yo me quedé muy bien culeada, satisfecha, temblorosa, muy emocionada y muy feliz ya que siempre tenía ganas de eso, de sentirme empalada por dos tipos, pero sentía miedo ya que pensaba que me iban a amarrar y hacerme cosas violentas, pero no fue así, ahora seguro que repetiré esa faena cada vez que tenga la oportunidad eso sí con tipos diferentes, que ricura.

Durante un par de semanas el técnico más viejo estuvo llamando a mi esposo para que le permitiera volver a revisar y chequear la lavadora, ante lo cual mi marido le decía que consideraba que no era necesario ya que no había tenido quejas mías de su funcionamiento; cierto día se presentó en horas tempranas y timbró en mi apartamento, salí y me dijo que no podía olvidar lo sucedido que ...