1. Tocatta a cuatro manos


    Fecha: 25/12/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: wivesseeker, Fuente: RelatosEróticos

    Comenzaré diciendo que somos músicos, yo baterista y mi esposa tecladista. Hace unos meses hemos comenzado unos ensambles con dos amigos más, un bajista y un guitarrista quien además es nuestro director musical y uno de nuestros mejores amigos hace años.
    
    Por compromisos ya adquiridos tuve que salir de viaje. No era la primera vez. En otras ocasiones yo salía de la ciudad y ellos trabajaban en las bases armónicas y los arreglos respectivos, para que a mi llegada amarráramos el ensamble.
    
    Al vivir en una zona residencial fue necesario aislar el estudio para que el sonido no molestara a los vecinos, por lo que al entrar a casa no se escucha lo que ocurre en el estudio y viceversa. Comúnmente, al entrar al estudio están peleando por qué tipo de acorde es el más adecuado y no notan mi presencia hasta que estoy dentro del estudio. Esta última ocasión regresé a casa como estaba programado, solo que las cosas fueron un poco distintas.
    
    Esta vez, al entrar al estudio, el estaba de pie junto al piano como en otras ocasiones para mostrarle a mi esposa la figura melódica que deseaba, pero ahora estaba con el pantalón abajo y mi esposa mamando su miembro sentada al piano.
    
    Un escalofrío me recorrió de la cabeza a los pies. De inmediato sentí como si mi cabeza quisiera explotar, pero al escuchar los gemidos de mi esposa al saborear aquel miembro y el cómo lo sorbía con ansias, comencé a excitarme. Ellos no se habían dado cuenta que había llegado, cerré la puerta y entonces él dio ...
    ... un salto hacia atrás tratando de levantarse el pantalón pero mi esposa con una sonrisa maliciosa solo me preguntó ¿Sigues siendo compartido? Se levantó y desabrochándose el pantalón se sentó sobre el escritorio. Con una mezcla de coraje y excitación la tomé de los muslos y la hice recostarse levantando sus piernas hasta su pecho, y sin quitarle el pantalón descubrí su zona vaginal totalmente depilada y la lengüeteé de la base al clítoris tocando en ocasiones su ano, lo que le producía ligeros espasmos. Centré mis lengua y boca en su clítoris y labios, mientras con una mano magreaba una de sus tetas (34C por cierto) y con la otra le introducía tres dedos a su ya empapada vagina.
    
    Nuestro amigo se había quedado de pie, con el pantalón a medio muslo sin saber qué hacer y solo tomándose el miembro semi-flácido y viendo como le arrancaba un orgasmo en medio de gemidos y gritos con el oral y la masturbación que le daba. Pero no se fue, esperaba poder gozar de ella también.
    
    Al arrancarle dicho orgasmo me levanté, me quité la ropa por completo y le saqué por completo el pantalón con el bikini, ella se incorporó y se sacó la playera y el sostén. Me paré a un lado del escritorio y ella comenzó a mamarme, me volteé y le dije a mi amigo “¿Qué esperas? Necesita otra lengua en esa entrada caliente; no saques tu boca de ahí hasta que le regales otro orgasmo”. No necesitó ninguna otra palabra de inmediato terminó de sacarse la ropa y se dirigió a la pelvis de mi mujer que ya lo esperaba ...
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