Viernes de XXX (triple equis) - Relatos Eróticos

Viernes de XXX (triple equis)

Querido Lince:

No te imaginás, creo que no te imaginás, todo lo que pasé, sentí y viví, durante todo el día viernes.

Resumiendo, todo el día viernes pensando en poder ir hasta tu casa. Al llegar a nuestra casa, y antes de entrar a bañarme luego de la ergometría, le comenté a X que de repente, si vos podías, esa misma tarde-noche te llevaba tus cosas, y no hubo mucho problema por lo que te mandé los mensajes ya sabidos para poder ir a tu casa.

Bla, bla bla.... y el taxi paró al frente de tu casa y te avisé por teléfono que ya había llegado. Temblaban mis manos, porque temblaba mi cuerpo, porque temblaba mi mente por los pensamientos de nuestras posiciones sexuales que ya estaba teniendo. Yo ya te había mandado por wapp, algunas pistas de qué era lo que estaba queriendo con todo lo que veníamos haciendo, y otras, que eran producto de mis sueños. Cuando entramos a tu apto, yo estaba cada vez más "acelerado", y mi mente corría a mil. Cuando me dijiste de ir al sillón del living, se me vino un poco el alma al piso, pues la verdad, yo quería estar acostado desnudo contigo en el sillón-cama desarmable (qué tanto placeres me ha dado, y muchísimo más, este viernes xxx), por lo que te dije que prefería desarmar el sillón-cama. Me desnudé y te esperé, con una gran ansiedad. Te quedaste desnudo de la cintura para abajo, creo yo para poder meterte todo mi pene dentro de tu cola. Pero las cosas fueron un poco distintas. Yo ya te había dicho que había tenido muchos sueños ...

... contigo, y entre las cosas que había soñado, era el que me dabas un "beso negro". Debido a éstos, cuando me chupabas deliciosamente mi pene, se me vinieron todas las distintas cosas que hacíamos en mis sueños, por lo que te llevé tus manos hacia mis nalgas para que siguieras "jugando" por esa zona, mientras me lo chupabas. Exquisitamente. Hasta que en un momento, "sentí" uno de tus dedos, no sé cuál, ni me importa, por mi entrepierna, entre mis huevos y mi cola unas dos o tres veces, hasta que sentí tu dedo pasando por alrededor de mi cola, como "sin querer". El sentir tu dedo rozando mi cola varias veces, hizo que levantara mis caderas y me moviera de tal manera para que tu dedo quedara justo debajo de mi cola. Con lo que ahí me di cuenta, que era justamente ESO, lo que estaba deseando en dicho momento.

Cuando te diste cuenta (creo) que me había gustado el sentir tu dedo en mi ano, pues creo que me moví como si el dedo estuviera dentro mío, ahí, dejaste de chuparme el pene, y bajaste de a poco hasta llegar con tu lengua, exquisita lengua, a mi propia cola, ano, culo. ¡¡Qué placer... por favor!!!!! Y yo me movía más y más, porque quería que me pusieras toda tu lengua DENTRO de mi cola. Justo sonó el celular. Pero te puedo asegurar que estaba casi en un éxtasis total. Me senté para hablar, y tú me empezaste a pajear mientras hablaba y sentí tus besos por donde empieza la raya de mis nalgas, por lo que me moví hacia un lado, para que siguieras besándome la cola. Pero no llegabas. ...