Los bosques de Palermo y sus sorpresas - Relatos Eróticos

Los bosques de Palermo y sus sorpresas

... no… otra vez no, por favor…” Le supliqué mientras intentaba sacarle la mano de mi concha. No pude frenarla y mientras Nicole me pajeaba, yo comencé a retorcerme de placer.La muy guacha entonces le hizo una seña a esa negra que estaba cerca y ella se acercó.Nicole le dijo mi nombre y que a mí me gustaban las pijas grandes."No… yo no dije eso!!" Apenas pude gritar entre tanta excitación que me provocaban los dedos de Nicole. Cerré los ojos; solo quería que ella siguiera tocándome.Cuando volví a abrir mis ojos, la negra estaba a mi lado en la ventanilla. Abrió su saco y me dejó ver lo que tenía debajo. Yo no podía creer lo que veían mis ojos. Se me cortó la respiración.La negra tenía una pija enorme, mucho más grande que la de Nicole. Se la agarró con una mano y la apoyó en la puerta del auto. Era una cosa negra, brillante, venosa. Se me hizo agua la boca.Nicole me miró, diciendo: “Te gusta la pija de mi amiga Tamara?”Sin quitar mi vista de esa hermosa cosa, atiné a susurrar que sí.Luego dejé la verga de Nicole y agarré la que me ofrecía Tamara.Empecé a besar suavemente la cabeza de esa poronga enorme.Nicole alzó mis piernas y hundió su cabeza en mi pubis, para chuparme el clítoris. Empecé a temblar de placer. La negra se dio cuenta de que yo estaba en un éxtasis casi delirante y empujó su pija dentro de mi boca, hasta el fondo de mi garganta.Sentí que se me venía encima una intensa oleada de placer. Mis piernas se aflojaron y entonces me mojé, teniendo un orgasmo brutal que ...

... me hizo gemir y temblar sin control.Cuando dejé de temblar, pude hablar para decirles a ambas que necesitaba algo más que una lengua en mi concha y una pija en mi boca…Tamara sonrió y abrió mi puerta. Me hizo descender del auto y me hizo girar e inclinar sobre el asiento. Luego aferró mis caderas y sin previo aviso hundió toda esa verga negra bien profundo en mi vagina empapada. El empujón me hizo caer hacia adelante, justo sobre la pija de Nicole. Ella me tomó por la nuca y me obligó a comer su verga entera una vez más…Los embates de Tamara en mi concha realmente me provocaban más dolor que placer. Su pija era realmente muy gruesa…Comencé a aullar sintiendo esa verga gruesa taladrando mi concha empapada. Nicole me permitió respirar sacando su tremenda pija de mi boca y ella comenzó a masturbarse mientras no se perdía detalle de cómo su amiga disfrutaba de mi vagina…Los chorros de leche de Nicole pronto salpicaron el interior del auto, incluyendo uno entró en mi boca hasta el fondo de mi garganta.La negra sacó su pija de mi vagina y acabó sobre mis nalgas desnudas. Quedé exhausta de tanta verga…Me despedí de ambas nenas traviesas.Nicole me pidió mi tanga para quedársela como recuerdo. Se la entregué, después de pasármela por mis labios vaginales y dejarla manchada con la mezcla del semen de Tamara y mis fluidos…La negra me dijo a manera de despedida, que la próxima vez que fuera a verlas, ambas me iban a dar por el culo y bien duro, para que lo supiera lo que sentían ellas ...