1. Un día en la caballeriza


    Fecha: 14/12/2020, Categorías: Zoofilia Autor: danzoo101, Fuente: SexoSinTabues

    ... soñé que la chupaba, después que la tenia dentro de mi, fue una noche larguísima, al despertar por la mañana me di cuenta nuevamente que estaba de nuevo húmeda, entonces entre al baño me senté en el WC, y baje mi mano y empecé a masturbarme como loca, hasta que tuve mi orgasmo, al salir del baño me percate que era tardisimo casi la una del día, había dormido demasiado con tanta emoción; llegue al comedor de la casa donde todos como era sábado se iban de fin de semana, a mí me invitaron pero no quise ir, iban a acampar a un lago cercano a donde yo vivo y regresarían el domingo por la noche; se despidieron de mí, por mi parte me hice de comer tenia un hambre brutal, pero cuando termine de comer, me di cuenta que estaba nuevamente excitada, no sé que fue pero solo pensaba en lo de la tarde anterior. Trate de olvidarlo, salí a tomar el sol, puse mi toalla en el pasto, me quiete la ropa y desnuda aprovechando mi soledad, me unte un buen de bronceador y a pasarla rico, me medio dormite cuando desperté había en mi los recuerdos de mi amiga con su caballo, me levante tome la toalla, y me fui a dar un baño, al entrar al baño me di cuenta que estaba húmeda nuevamente; ya no quise masturbarme, entonces me dirigí a la sala de televisión, con solo ropa interior y me puse a ver la televisión; de repente entro en la habitación mi querido perro bóxer, de nombre Goliat, y como siempre se echo a mis pies, como era sábado en la tarde empecé a cambiarle a todos los canales y de repente ahí ...
    ... estaba una carrera de caballos que me recordó lo de ayer, nunca había visto a esos animales con tanta atención, la verdad siempre los veía iguales, pero me percate que no era así, después de ver la exposición antes de la carrera, estaba húmeda, y voltee a ver al piso y vi a mi querido perro echado a mis pies. Después de pensarlo largamente, subí a mi cuarto por un par de calcetas gruesa, regrese, y se las puse, entonces me acosté en la alfombra junto con el, entonces con mi mano empecé a acariciarle todo a lo largo de la funda que guarda su pene, y de vez en cuando jugaba con sus testículos que por cierto eran de una piel dura pero suave al tacto, después de un rato se asomo una puntita roja, entonces me di cuenta que le estaba gustando, me incline sobre su abdomen y tome la puntita con mis labios, era un sabor salado y muy fuerte pero me gusto, seguí acariciando y mamando, cuando de repente me di cuenta que tenia toda la boca llena de su tranca que despedía muchos líquidos lo cuales a veces me los comía o simplemente los escupía, entonces me levante, vi que mi perro estaba excitado como si estuviera en celo, fui a la cocina sin perder tiempo, y saque un frasco de mermelada, llegue de nuevo con el, entonces me llene mi rajita de mermelada me senté en un sillón, abrí mis piernas y lo llame, entonces el puso su nariz justo encima de mi clítoris, se sentía fría y de momento con su lengua empezó a lamerme, que lengua de animal dura, rasposa, pero era deliciosa, no me había dado cuenta ...