1. Capacitación en el trabajo. Lalito un flaquito muy sumiso


    Fecha: 12/12/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: capicapicapicapi, Fuente: SexoSinTabues

    La compañía nos envió al estado de Aguascalientes, a mí se me hizo largo el camino por lo que tomé mejor un vuelo. No conocía a ninguno, sólo sabía que debía llegar al hotel Fiesta Inn y pasar dos noches ahí supervisando que los nuevos cumplieran con las horas de conferencia y asesorarlos. Al hacer check in me informaron que sólo eran 3 habitaciones. Imagínense 3 habitaciones para diez personas, pregunté sobre como eran y me respondieron que eran dos Superior Room con dos camas matrimoniales y una Superio Room 1 con cama King, también pregunté si ya habían registrado los demás pero debido a que el jefe dijo que yo dividiera las habitaciones cuando llegara no les habían dado acceso, se suponía iban a ser 8 personas y conmigo 9, lo que la secretaria no contó era con el técnico entonces éramos 10 y no nueve. Para mí era la habitación con cama king y los demás debían compartir las dos habitaciones dobles pero sobraba uno, entre llamadas y políticas del hotel decidimos mi jefe y yo que el otro chavo se quedara en mi habitación pero dormiría en el sofá. Sólo dos de ellos se conocían entre sí así que los junté a un lado y les dije a los 7 restantes que deberían decidir quién dormiría en el sofá o que si quería rentar otra habitación yo podría apoyarlo, de mi parte, con el 50% de lo que costara. Entre la confusión un chavo dijo que él aceptaba el sofá total era el de menor tamaño que todos. Ese era Eduardo, o Lalito como todos lo apodamos, un chavo de 1.60 metros, tan flaco que se ...
    ... veía cabezón, blanco, muy peludo, cabello negro, una mirada triste y de anteojos. Así bien les indiqué sus habitaciones y en que piso estaban y que los esperaba a las 4:00 P.M. en el salón para las conferencias por lo que tenían el resto de la mañana para salir a comer y si querían conocer algo. Lalito se fue detrás de mí, llevaba una enorme mochila en su espalda que parecía que se iba a caer, le dije que él llevara mi maleta ya que tenía ruedas y yo cargaba su mochila, nos subimos al elevador y no hablamos nada. Al llegar a la habitación miré la cama y el sofá y Lalo se dirigió a su lugar sin decir palabra alguna. Era muy callado, tan flaco que de no ser por lo peludo podría confundirse con un niño de 11 años. —¿Qué tanto llevas en esta enorme mochila?— le pregunté —Son más cosas de trabajo que ropa— me respondió agachando la cabeza —Ósea que vienes de trabajar— —No, vengo a trabajar. Soy técnico en computación— —Ahhh ¿Eres tú Eduardo?— —Sí, soy yo. Sólo me contrataron para dar la capacitación y pasarle unos reportes a usted— —Ya decía yo que con ese pequeño cuerpo minero no podrías ser— —He perdido un poco de peso pero no hay problema, vengo muy preparado para cumplir mi trabajo——Esta ciudad me parece demasiado calurosa— le dije mientras prendía el aire acondicionado Así entre la plática me dijo que tenía 23 años y que era originario de una comunidad pequeña a las afueras de la ciudad, que trabajaba dando mantenimiento informático en la mina. Que siempre fue chaparrito y ...
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