1. Besito de buenas noches a mi hija


    Fecha: 12/12/2020, Categorías: Incesto Autor: tezcatlipoca12, Fuente: SexoSinTabues

    Cansado de las discusiones que teníamos todas las noches con mi hija pequeña, pues como toda nena de 9 no se quería acostar, le impuse una regla, una vez que la acostara y le diera su "besito de buenas noches" no tenía permiso de levantarse, ni pedir permiso de nada, debía dormir y punto. El trato en realidad era más largo, pues también le leía in cuento o platicaba con ella, pero el punto era ese el beso marcaba el fin de su día y no podía discutirlo. Afortunadamente por varios años ella lo aceptó sin rechistar, haciendo las noches más tranquilas para su madre y para mí. Así pues se inició una rutina diaria, a las diez de la noche, tras merendar, bañarse y lavarse los dientes, la arropaba y le daba un pequeño beso, un piquito en los labios y ya estaba. -buenas noches amor. -buenas noches papi . Apagaba la luz y salía de su cuarto cerrando la puerta detrás. Nada de eso tenía más implicaciones que el amor filial entre padre e hija. Pero esto fue cambiando poco a poco, tan lentamente que no nos dimos cuenta y de hecho hasta parece normal que ese beso se convirtiera en lo que se convirtió. El primer cambio sucedió unos meses después, estando ella de vacaciones decidió que no tenía sentido acostarse temprano, le permitimos dormir hasta la media noche, pero no más, en ese momento la llevaba en brazos a su cama y pese a sus protestas la acostaba, ella seguía insistiendo que la dejáramos un poco más, pero en cuanto nuestros labios se tocaban, dejaba de protestar y aunque quedaba ...
    ... molesta, permanecía acostada y en silencio hasta dormir. Cuándo llevaba una semana de vacaciones tuvo una idea bastante ocurrente "si papi no me besa, puedo seguir despierta" por lo que esa misma noche una vez que me acerqué a besarla ella ladeo la cabeza esquivando mis labios, trate un par de veces más, pero el resultado fue el mismo. Me di cuenta de lo que hacía y me dio mucha ternura, así que jugué un momento con ella a tratar de besarla, la verdad es que a ambos nos pareció divertido y reímos mucho, pero al final atrape su cabecita con las manos y le plante el beso, al verse derrotada no le quedo más que dormir. Ese juego de luchar para besarla se convirtió en parte la rutina diaria a ambos nos divertía, pero al final siempre le daba su besito en la boca y ella dormía. Pero después de unos meses un día salí tarde del trabajo y llegue agotado a casa, mi pequeña me esperaba ya acostada, solo le faltaba su besito para dormir, me senté en la orilla de su cama y ella como siempre ladeo la carita esperando que jugáramos como siempre, pero yo no estaba de humor, así que simplemente le di un beso en la mejilla y me dispuse a salir. -espera papá, me dijo mi nena incorporándose en la cama y tomando mí cara con sus manitas me dio un beso en la mejilla- yo no te he dado tu beso, solo tú me besaste, y era verdad, me enterneció tanto que tome su cabeza y sin que se apartara nos dimos el piquito de buenas noches. Esto cambio la dinámica de nuevo pues ahora tras jugar un rato yo le daba un ...
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