1. Rica tarde de intercambio


    Fecha: 12/12/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... por venir…
    
    Después de un rato de estar siendo embestidas por nuestros hombres, nuestra amiga se levantó, me besó y me dijo: -Se que ya has probado la tranca de mi marido, creo que lo justo es que me dejes probar la de tu marido.
    
    Sin mucho que pudiera decir, me hice a un lado y ella se sentó frente a mi marido, le acarició una vez mas los huevos, los lamió, se los chupó, se los metió por completo a la boca, algo que volvió loco a mi marido que de manera increíble produjo una erección aun mayor a la acostumbrada, que de por sí 18-19 centímetros erecto es sensacional. La escena me produjo una mezcla muy intensa de celos y excitación. No podía dejar de mirar y disfrutar a pesar del ligero coraje que sentía al verlos, esto último fue convirtiéndose en una calentura tan fuerte que me lancé a chupar la polla de mi ya conocido amigo. Lo lamí, chupé, mordisqueé, y él al oído me dijo: -hace mucho que deseaba repetir aquella tarde-, me incorporó e hizo que me recostara boca arriba, me abrió las piernas y colocando la punta de su miembro en la entrada de mi raja que estaba mas que lista para ser penetrada una vez mas. Antes de metérmela primero la restregó algunas veces sobre mi clítoris que estaba hinchado de la calentura, estaba urgida de sentirlo dentro que sin darme cuenta le grite que me lo metiera, que lo quería dentro. Él con cara desentendida me tomó de las nalgas, me las apretó como si quisiera desgarrármelas y me penetró con un ímpetu que me hizo gritar de placer, me ...
    ... tomé de sus brazos, pasé una pierna por su cintura y la otra la levanté hasta su hombro para que pudiera tener pleno acceso a mi raja para que me la metiera hasta el fondo, estaba extasiada, cachondísima, plena disfrutando de ese tronco entrando y saliendo de mi, dándome placer hasta que obtuve un orgasmo que hizo que mis piernas se desvanecieran sobre el sillón.
    
    Mientras me recuperaba, logré ver como mi marido daba duros empujones sobre el trasero de la morenita, al igual que a mí, la puso boca arriba juntó y levantó sus piernas y con su panochita cerrada por la posición la volvió a penetrar con rápidos mete-saca que a ella volvieron loca, apretaba sus labios para no gritar y solo dejaba escapar algunos gemidos placenteros. Me le acerqué al oído y le dije que a mi marido le encanta escucharme gritar si así me provoca y que ello lo motiva a darme mas fuerte que es como me gusta. De inmediato dejó que el placer le arrancará suspiros, gemidos, súplicas y gritos pidiendo que le diera mas rápido hasta que obtuvo un orgasmo que le provocó un estallido de jugos vaginales.
    
    Tanta era la calentura que vivíamos que le pedí a mi amiga que me chupara la concha mientras le hacía lo mismo acomodándonos una encima de la otra. Yo estaba sobre ella y le pedí a mi marido que me cogiera, y nuestro amigo, presto se colocó a cogerse a su mujercita también y por momentos nos la sacaban para que se las chupáramos, algo que provocó que ambos machos por fin nos llenaran con su semen caliente que ...