Sorpresas del destino 2 - Relatos Eróticos

Sorpresas del destino 2

En el encuentro que tuve con mi examante, quede sin habla después de la noticia, solo atine a despedirme, en el camino de regreso a casa, tenia un millón de cosas en la cabeza, sin embargo una parte de mi le calentaba la idea mientras que la otra parte trataba de hacer lo correcto, apenas unos días después recibi un mensaje de texto, donde me preguntaban cuando nos veriamos de nuevo, no tenia grabado ese numero, sospechaba de quien podía ser pero quise confirmar asi que respondi preguntando quien era, la respuesta fue lo que temia –soy el chico que conociste en el super, xxxx ya te olvidaste de mi verdad?-, ideaba miles de respuestas, pero decidi tomar valor y respondi que no me olvide, pero iba hasta días después, inmediato me respondio que le avisara y acepte Unas horas mas tardes, recibi llamada de mi examante, nervioso conteste y platicamos, se oia muy alegre, me conto un poco de su vida y otras cosas, después me pregunto si me gustaría conocer a mi hijo, aun que no podría decirle que soy su padre, no se que pensaba pero acepte Días después viaje a la misma ciudad, pensando en quizás aclarar las cosas le avise al chiquillo, quien aun que tardo, me contesto feliz que siendo viernes no tenia clases y podía recibirme en su casa, ya que su mama trabajaba hasta muy tarde, no me parecía buena idea pero una parte de mi se adelanto y dijo si, poco después de una hora me preguntaba por mensaje cuanto tardaría, le dije que terminaba en una media hora y me iba para verle, me dijo ...

... que le avise cuando fuera en camino, yo pensando que por si había alguien y no pudiera recibirme, le confirme que si, poco mas de una media hora le avisaba, le dije que tardaría unos veinte minutos o menos en llegar, entonces me dijo que cuando llegue entrara que dejaría abierto, después cerrara con llave, trague saliva y me lanze al encuentro, pensaba miles de cosas para explicarle y alejarme de el sin que se sienta mal, llegue temblando y con los labios resecos, baje del auto que estacione mas lejos por si regresaba su madre o alguien mas, atravesé el pequeño patio, y subi unas escaleras, según sus indicaciones, empuje suave y la puerta se abrió, estaba a punto de llamarlo, pero el lugar era una estancia, donde apenas había unas sillas, una mesa, un mueble para ropa y una cama, todo mi cuerpo se sacudió mientras cerraba la puerta con llave, el pequeño estaba recostado boca abajo, parecía dormido, olia a jabon fresco, se notaba recién bañado, admire su cuerpo desnudo, y todos mi prejuicios se fueron al carajo, la bestia lujuriosa contenida por años, escapo, temblando como nunca, me desnude, me subi a su cama y deposite encima mi cuerpo del suyo, haciéndole sentir mi erección, mientras le susurra un hola en su oído, jadeo y su pequeña mano me acaricio el cuerpo, comencé a besarlo, como si fuera una hembrita caliente, escuchándolo jadear, morboso le mordisqueaba hombros, cuello, espalda, mientras sentí como paraba las nalgas, me enderece para disfrutar con todo el morbo que ...