1. Entrega inmediata


    Fecha: 06/12/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... doloroso y terrible al tiempo que él ya no aguantando mas se vino en mi culo, en el interior de mi recto, ahora lleno de su leche, todo fue terrible , me entregue por el culo y el me gozo, al terminar me saco su verga y su leche con mi sangre confundidos gotearon, me limpió el culito y me lo besó , me agradeció lo rica que había sido con el y me enterneció, lo bese y recostados en el sofá empezamos a besarnos y a acariciarnos como dos amantes , me decía que le encantaba, que desde siempre me había deseado y que nunca pensó ni en sueños que pudiera tenerme sin embargo esto había sido para el lo máximo, yo le comenté lo mío, y le dije que mi marido ya no me cogía como antes, el se ofreció a ser mi amante por mas tiempo y yo lo acepte, así que ya puestos de acuerdo nos bañamos, comimos algo pues ya eran cerca de las cuatro de la tarde, como si fuera mi marido le prepare de comer, comimos y vimos televisión un rato, pero al poco tiempo me empezó a acariciar las piernas y me saco los senos nuevamente y allí en la sala volvió a chuparme el coño, me puso de a perrito y me trabo de nuevo haciéndome gozar mas y mas, hasta que ya no pude resistir y le dije –Culeame de nuevo mi amor, lléname el culo de tu leche, claro que lo hizo, ...
    ... me agarró por las nalgas y así de perrito, me la metió y me bombeo como antes, solo que ahora ya mas dilatada del culo no me dolió tanto, mas bien si me dolió mucho pero se me adaptó el culo mas rápido y lo disfrute enormidades, hasta que me vacié otra vez por la estimulación de sus dedos en mi coño y vaciándome contraje mi culito al máximo para provocar que de nuevo me llenara el recto de su leche.
    
    Ya cerca de las 6 de la tarde se vistió, lo acompañe al portón de mi casa, nos despedimos en un prolongado beso, delicioso y me hizo la promesa de volverme a visitar cuando mi marido saliera nuevamente, de allí en adelante seria mi amante y claro que yo estaba dispuesta a entregármele todas las veces que el quisiera, después de ser suya, quería que me siguiera cogiendo muchas veces, en eso estábamos cuando a lo lejos se vieron las luces de un automóvil, sin saber quien era me volvió a besar y se marcho, mientras yo entraba a casa, solo que en minutos llego mi marido, una vez mas con aliento alcohólico, todo paso muy rápido, entró a casa y sin decirme nada me tomo por la cintura –Y regresé mamita! Me dijo muy cachondo, al voltear mi cara me di cuenta que traía labial en el cuello y con mucho coraje lo separe de mi.
    
    DANIELA. 
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