1. El verano de nuestras vidas


    Fecha: 01/12/2020, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... él, y él se acomoda nuevamente a recibir a su nueva y joven amante, que era yo, me paro frente de el con mis ojos cerrados para que el dirigiera mi cuerpo al suyo entregándome por completo, siento sus labios hacer contacto con mi ombligo, y bajando con cortos beso hasta mi zona privada, que soltaba con la lengua de este joven insolente, que chupaba y mordía a gusto mi vagina, yo en todo eso no abría mis ojos solo dejaba llevar por lo que él me hacía, nuevamente mis muslos comenzaron a temblar y mis piernas no podían el peso de mi cuerpo el me sostenía, con sus manos en mis nalgas yo casi sentada en sus manos levante una pierna y la puse por arriba de sus hombros, y mi prima ayudaba por detrás mientras el lamia mi vagina mi prima seguía frotando su vagina en el húmedo pene de Marcelo, yo estaba aferrada de los brazos del muchacho, me habría las puertas del placer con quien experimentaría un rito sagrado, que involucraba mi sexualidad y lo compartía con la persona que más amaba a ese minuto, Mi adorada prima, era mi cómplice, mi testigo silenciosa, mientras me abandonaba a las caricias que me daba con su lengua Marcelo, siento como uno de sus dedos inquietos, entra por mi orificio anal, mi reacción fue abrir los ojos y agarrar su pelo desordenado, y provocando un grito de desesperación de mi parte, pidiendo que no lo metiera mas pero tampoco lo sacara, porque me gustaba, el muy delicado seguía tratándome con delicadeza, me tranquilizaba con las caricias otorgadas por su lengua ...
    ... y sus manos y hunde un poco más su huesudo dedo que lo saca lo humedece con sus labios y lo vuelve a meter, en esta segunda metida provoco mas placer que dolor sentía que el también temblaba, hasta sentirlo todo adentro de mí, comenzó por sacarlo y meterlo suave lo mojaba más y repetía la acción, ya después sentía dos yemas abriendo paso, metió uno, y tímidamente metió el otro, solo las puntas de los dedos, yo di otro brinco pero de sorpresa no de dolor y rei, y ayude a que entrara más,, se me transformaba en un desafío personal,, quería saber hasta dónde podía llegar o cuantos dedos podía meter,, y de un de repente a otro ya tenía tres dedos entrando y saliendo y yo gemía como un animal, escuchando los cuidados de advertencia de mi prima que contemplaba como el hacia el delicado trabajo de dilatar mi ano, - Huy, advierte ella, ya parece que estas lista a recibir, al igual que yo el pene, Marcelo se para frente de mí, me besa la mejilla sintiendo el aroma de mi vagina en su boca, y besa a Viviana volviendo a frotarse con ella sus genitales,, pegados, pensé que ya se había olvidado lo que yo quería pero no soltaba mi cuello con su mano de hombre joven, me toma de las caderas, me acomoda delante de él, me inclina solo un poco apoyándome en el mesón del quiosco, y siento como comienza a frotar su pene entre mi vagina, y mi ano, lo fregaba fuerte sentía el calor de sus líquidos que emanaba de su pene, siento con susto como el pene solo se acomodaba a la entrada de mi vagina, mi ...