1. Río Hurtado, ahí voy 1


    Fecha: 27/06/2017, Categorías: Gays Autor: Ernesta, Fuente: SexoSinTabues

    ... que disfrute lo que le hago, me toma el pelo y se queja suavemente, seguro no quiere que nadie nos escuche, mi boca está llena de saliva, su pico comienza a dejar salir sus jugos, la saco de la boca, la levanto, le paso la lengua desde abajo hasta la cima de su cabeza, caen algunas gotitas de precum y paso la lengua suavemente para saborearlas, que rico es esto, me encanta. El sol está sobre nosotros, el día es caluroso, la piel comienza a resentir esas condiciones, a mí no me importa y creo que a Jorge tampoco, el goza, lo sé porque su pene está mucho más duro y grande que hace un momento atrás, me levanta, me toma la mano y me lleva debajo de una sombra, ahí el aire está fresco y casi oscuro, al menos podemos culiar sin que nos vean desde lejos. Las manos apoyadas sobre los bordes del abrevadero, el pantalón a la altura de las rodillas, el culo parado esperando el pene inmenso de Jorge, era un moreno divino, alto, su cuerpo denotaba el esfuerzo del hombre del campo, su pico era un monumento hecho carne, largo, como 25 cms, sin exagerar, grueso y con una notoria curva, es el miembro ideal para disfrutarlo, “afírmate putita que ahí te la meto toda”, la ansiedad me tenía muy caliente, carne nueva para probar y disfrutar, en forma brutal me la mete, de un solo golpe, me hace saltar, el silencio se había roto, no fue un gemido el mío, fue un grito, “ayyyyyyyy !!!”, puso sus manos gigantes en mi cintura y comenzó un movimiento tan brutal como su penetración, alguna lagrima rodó ...
    ... por mi rostro, ahora sabía que tenía que aguantar esa brutalidad si quería disfrutar, qué dolor más rico al final de todo, lo sentía jadear, su respiración se aceleraba, mientras el tiempo transcurría lento, pensé que terminaría en cualquier momento, el dolor no me interesaba, disfrutaba ese chuto inmenso intentando llegar hasta mi estómago, parecía no cansarse, pronto descubriría que era insaciable, se mueve rápido, sus bolas golpean fuertemente mi culo, su ritmo es constante, me quejo despacito, sigo pensando que nos pueden sorprender, trato de voltear la cabeza para mirarlo, me encanta lo que hace, cierro los ojos ahora, sigue con su bombeo infernal, sus manos recorren mi piel, el vientre, la espalda, las piernas, el culo, su pene es muy rico, llega hasta el fondo de mi ano, lo mete con fuerza, pasan unos quince minutos, me lo saca violentamente, me ordena arrodillarme, mete su pichula en mi boca, me muevo unos segundos y eyacula, trago su líquido caliente, su pene huele a mí. Me levanto para subir mis pantalones, pero él me abraza, me acaricia el culo, agarra mis nalgas con fuerza, “sácate la ropa”, me sorprende su orden, pero lo hago con gusto, él hace unos instantes ya está desnudo, es precioso. Se acerca a mí, besa mi cuello y lame mis pezones, me acuesto sobre el piso de tierra, pasa mis piernas por sobre sus brazos, sus manos se apoyan en el suelo, me mira fijamente, me da vergüenza mirarlo, cierro los ojos, “perra, mírame”, lo hago sin protestar, su pene ingresa en ...