Mi adorada madrastra - Relatos Eróticos

Mi adorada madrastra

Lejos de indignarme sentí compasión por mi padre cuando de manera fortuita encontré a mi madrastra acompañada de un hombre y no hice ningún drama en público eso lo tenía que tratar a solas con ella así que aprovechando la ausencia de mi padre ya en casa cuando ella trato de justificarse le interrumpí diciéndole lo primero que se me ocurrió

Eres una cabrona y te encanta la verga y no tienes reparo alguno en engañar a mi viejo

Y ella, no tiene caso que lo niegue después de lo que viste y si en realidad me encanta la verga y si sirve de justificación deja que te diga que para mi desgracia esa fue mi primer cita con ese hombre la que no pude concluir después de nuestro encuentro además que fastidiada de tanta masturbación porque tu padre apenas y me toca pensé que una aventura no le haría daño alguno

En ese momento mi verga ya se encontraba completamente dura con el solo hecho de ver el bien formado cuerpo de mi madrastra más sus enormes pechos que se movían al ritmo de su agitada respiración y actuando irracionalmente saque de mis ropas mis 23 centímetros de verga diciéndole, tu crees que esta te deje satisfecha

Ella exclamo, madre mía tienes una verga enorme y hermosa y como dudando me pregunta, puedo tocarla y yo, claro y hasta puedes chuparla pero después te la voy a tener que meter ya que no pienso quedarme con la verga dura y dolor de guevos

Tomo mi verga con ambas manos y la acaricio de base a punta provocando que comenzara a expulsar el cristalino líquido ...

... lubricante y sus ojos se iluminaron al ver esa enorme gota y la fue recogiendo con ávida lengua para luego comenzar a meter mi verga en su boca y ya dentro sentía como pasaba su ávida lengua por todo mi glande y aunque ya ansiaba ensartarla primero quería ver cuanta verga era capaz de tragar y en efecto no fue capaz de meter en su boca toda mi verga

Solo se desnudo de la cintura para abajo y yo hice lo propio así que le pedí que se empinara apoyándose en una silla y pase repetidamente ni verga entre sus labios vaginales con la intención de impregnarlos de líquidos y la penetración no le resultara dolorosa acto inútil ya que ella había expulsado tantos fluidos que mi verga se fue deslizando suavemente al ritmo de su prolongado aaaaaaaaaaaa de placer en ese punto me encontraba tan excitado viendo que se había tragado toda mi verga sin queja alguna que si me movía violentamente como lo estaba deseando terminaría muy pronto así que me lo tome con calma tratando de distraer mi mente con otras cosas y afortunadamente lo logre ya que pasados tal vez cinco o seis minutos la lleve al sofá no sin antes desnudarle por completo donde de nueva cuenta me coloque detrás de ella y levantando una de sus piernas lo mas que pude le hundí toda la verga con solo dos potentes movimientos y ella gemía y entre jadeos solo decía así papi hay que rico, ha que rico dale papi dale hay papi me vengo, me vengo y tensando todo su cuerpo exploto con formidable orgasmo que de no ser que el sofá es de piel ...