1. Un buen masaje


    Fecha: 25/11/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Estuve buscando todo el mes lugares de spa para que me realizarán un masaje de cuerpo entero luego de terminar exámenes, así que busque por Internet y reserve una cita, no leí muy bien solo necesitaba leer qu era un sitio de spa, reserve una cita. Cuando llegue en la recepción me dijeron que podía entrar, la mujer encargada me pregunto su quería una masajista o un masajista, escogí a una mujer ya que me sentía más cómoda semidesnida frente a una, me paso una bata y me dijo que me quitará todo, me sorprendí porque en la mayoría de los lugares me dan un top y para cubrirme, entre y me recoste con la bata aún puesta, oí que entró alguien pero no hablo, simplemente me empezó a quitar la bata, como eran manos femeninas no me opuse, ya que el sitio era bastante profesional. Sentí un aceite caer por mi espalda, todo estaba normal hasta que empezó a esparcir el aceite por mi trasero, quise oponerme pero justo cuando lo iba a hacer la mujer empezó a masajear la parte de mis labios vaginales que se podía apreciar boca abajo, se estaba sintiendo tan bien que pospuse el decirle que parara, empezó a jugar con mi clitoris separando mis piernas, empecé a gemir, y la mujer seguía más lento, ...
    ... necesitaba que fuera más rápido. "Rápido"- dije entre gemidos pero la mujer no pareció escucharme. "Más rápido"- repetí, se sentía tan bien "Pide el favor como una buena chica" sentí que susurraba en mi oído. "Por favor, más rápido, te lo ruego"-rogue y empezó a ir más rápido, sus dedos eran mágicos, empecé a gemir cada vez más duro. A pesar del ritmo que mantenía yo quería más "Rápido" volví a decir De repente sentí una fuerte nalgueada, y solté un grito de placer y dolor, "ojala me metería con esa fuerza sus dedos"pensé "Pide el favor malcriada" volvió a decir aquella voz "Dime que quieres que te haga?" susurro en mi oído, para aquel entonces mis fluidos y el aceite daban la impresión de que tenía una cascada entre las piernas. "Por favor meteme algo"dije en una especie de gemido. Ella empezó a meter sus dedos, paro y me dio la vuelta quedando boca arriba, ahora tenía una mejor vista de mi hinchado clitoris, empezó a meter sus dedos, uno, dos y luego cuatro, una y otra vez, aquel sonido era la gloria, gemia y gemia, hasta que por fin solté un orgasmo tan grande que fue el mejor de mi vida. Eso pasó hace algunas semanas y ahora ya tengo tarjeta de socia en aquel maravilloso spa. 
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