1. Mi primera vez


    Fecha: 22/11/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... chiquillos. Dijo Tito, mientras sostenía el arma…
    
    …ante la amenaza y el escalofrío que recorrió mi cuerpo, la adrenalina segregada por mi organismo empezó a surtir efecto. Mis labios, mi vulva, mis pezones y mi vientre, empezaron a hormiguear ¡Los increpé exigiéndoles el retorno a mi vivienda! Ern mostró una deslumbrante y blanca sonrisa, se acercó y empezó a besar mi cuello, a la vez masajeaba mis senos por debajo de mi blusa, habiendo subido mis brassieres, mientras su otra mano recorría mi vientre, pasaba por mi ombligo metiéndose dentro de mi falda y yendo directamente a mi coño. Del otro lado Tito sostenía el arma y metía nuevamente su mano a mi espalda.
    
    — ¡No, por favor, no lo hagan! Supliqué…
    
    — …Eres demasiado hermosa. Dijo Ern. Y tu boca me encanta. Por lo cual quiero que vengas a mamar esto, como a un dulce bombón. ¿Recuerdas los bombones que te gusta chupar? Enseguida sacó un descomunal pene, perlado de gotitas de semen…
    
    …El arma que se afirmó en mis costillas me disuadió de cualquier negativa. Bajé lentamente mi boca hacia aquel tremendo palo y tuve que tragármelo todo…
    
    La sugerencia del bombón halló eco y Iris empezó a mamar golosamente. Subía y bajaba sus labios a lo largo y ancho de mi verga, la introducía a lo profundo de su garganta, lamía y relamía mis testículos. Largo rato me retorcí con la boca de Iris pegada a mi garrote, con succiones y paladeos, de las que la prostituta más experta hubiera envidiado la técnica.
    
    Por otra parte, Tito, ...
    ... la había acomodado sobre sus piernas, quedando ella de lado y casi acostada, subió la falda a su cinturita, para que aparecieran las respingadas nalgas, grandes, suaves, tersas y redondas, en medio de las cuales un diminuto hilo dental servia como atuendo; Enseguida Tito lo arrancó de un tirón y lo lanzó por la ventanilla del auto, dedicándose a masajear, besar y saborear aquellas nalgas perfectas. Momentos después, Iris me llevaba al límite y yo estallaba en chorros corriéndome en su boca y embadurnando con mi semen su bello rostro.
    
    — ¡Mi turno, perra! - Dijo Tito, desenfundando su pene que Iris pasó a saborear, cambiando de posición. Yo la acomodé encogida sobré mis piernas, de lado, quedando a mi disposición su hermoso trasero. Seguidamente empecé a introducir mi dedo del medio en el minúsculo culito, lubricándolo con saliva y teniéndolo muy pronto hasta el fondo. Posteriormente lubriqué de nuevo e introduje dos dedos y pronto estaba endosándole tres dedos en el pequeño esfínter.
    
    —…¡Ay, ay, aaahhh! — La dilatación del ano arrancó gritos a Iris, pero Tito la regresó rudamente a la mamada suspendida…
    
    …La polla de Tito se había hundido hasta el fondo de la garganta, los labios alrededor de ella, tocaban ahora sus testículos y la nariz se hundía en la maraña de sus pelos, mientras él sostenía con fuerza la cabeza asiéndome del cabello. El aire empezaba a fallarme justo cuando él soltó y mis labios subieron, como en un émbolo, a lo largo de su verga mojada completamente ...
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