1. Primera vez con dos mujeres


    Fecha: 21/11/2020, Categorías: Incesto Autor: Karlos, Fuente: CuentoRelatos

    ... parada, como si nunca me hubiera venido, era tal mi excitación.
    
    Rebeca me deslizaba las nalgas por el pecho, por la cara, subía y bajaba, hasta que no pude más y la bajé directo a mi verga. La senté en ella, un pequeño grito contenido, ella jadeaba, y me decía "así, así, cógeme macho, cógeme mucho", yo le jalaba el cabello, le jalaba como si estuviera montando un caballo. Le hacía la cabeza hacia atrás y ella jalaba de los pezones de Karla, quién también jadeaba y gritaba. Yo aproveché la cercanía de Karla y alcancé uno de sus pezones, que comencé a jalar muy suave. Ella me toma la mano y me la aprieta contra sus senos y me dice que le apriete fuerte, que no la voy a lastimar, que haga lo que quiera pero que no deje de apretarle y de jalarle las chichis. Rebeca volteaba la cabeza y me besaba, me sacaba la lengua con la que me lamía parte de la cara, se me acercaba al oído y me decía quedito "cógeme cabrón, méteme tu verga, fuerte, lastímame macho" y jadeaba y gritaba y se daba unos sentones en mi verga, tan fuertes que creí que se me iba a partir en dos. Rebeca ya le había bajado los calzones a Karla, quién abría las piernas mientras Rebeca le metía un consolador que nunca supe de dónde salió. Era una verga plástica enorme y con unas bolitas muy llamativas.
    
    Primero lo introdujo despacio, rítmicamente lo metía y sacaba, despacio. Karla lo agarraba y se lo metía aún más en la vagina, queriéndoselo introducir todo, hasta que llegaron a una velocidad considerable. Yo le ...
    ... jalaba los pezones a Karla, le apretaba con una mano el seno y con la otra mano libre le agarraba las tetas a Rebeca, una y otra, alternadamente, le apretaba uno y luego el otro seno, le besaba la espalda, el cuello, Rebeca no dejaba de subir y bajar en mi verga, gritaba y jadeaba, corriéndose a cada minuto. Era increíble. Karla se saca el consolador de la vagina, le pone un poco de lubricante, y se voltea, poniéndose de a perrito. Yo veía sus nalgas impresionantes, un enorme corazón parecían en esa posición. Rebeca toma el dildo y lo empieza a introducir en el culo de Karla, despacio. Karla se apoyaba en una mesa, y se empujaba hacia atrás, queriendo sentir esa verga plástica desgarrando su ano. Rebeca lo introducía muy bien, Karla gozaba al máximo, se veía que estaba excitadísima por la cantidad de jugos que desprendía su vagina, se auto masajeaba el clítoris y daba unos pequeños gritos, unos leves jadeos.
    
    Yo no pude más. Le avisé a Rebeca que terminaba, ella me dijo "córrete dentro, dámela toda, macho", y eso mismo hice. Me corrí como una fuente. Rebeca seguía con Karla, introduciéndole la verga plástica por el ano, unos minutos más, hasta que unos espasmos muy visibles nos confirmaron que ella también llegaba al orgasmo. Karla se acercó a nosotros, se sentó a mi lado y me abrazó. Rebeca seguía encima de mí, recostada en mi pecho, mi verga dentro.
    
    Me marché al amanecer. Nos vimos una vez más los tres para repetir la experiencia. Luego de eso Rebeca regresó a Sevilla a ...