1. pies


    Fecha: 20/11/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Susyalfi, Fuente: SexoSinTabues

    Soy hija de madre soltera y para no romper la tradición, madre soltera de un precioso varon. Mi historia se basa en un continuo incesto junto con mi podofilia de toda la vida. Si, los pies son mi excitador sexual por excelencia, su belleza y maestria de movimientos un encanto y asi fui adiestrando a los mios que hoy son admirados y buscados en el mundo entero. El comienzo fue, si se quiere, una sorpresa, yo una niña de solo 13 años, estaba en los albores del sexo pero ni los chicos ni los consejos de mis amigas de tocarme, me producían sensaciones, es mas me decían que era frígida y lloraba en soledad esa triste enfermedad. Un dia luego de ducharse mama, envuelta en su toallon me dice: hija no me cortarías las uñas de los pies y si te atreves podrías pintármelas, pues tengo un dolor de cintura que me molesta mucho hacérlo yo. Encantada que me tuviese la confianza suficiente, me dedico a la tarea. Al principio algunas fallas le daban dolor y ella me guiaba, yo para calmarla le acariciaba y besaba el pie. Hay hija que haces? Yo le contesto “señora estoy a sus pies” con una reverencia del Medioevo, rie con ganas y seguimos. Las caricias que le hacia no solo le gustaban a ella sino que a la vez me enervaban a mi, sentía un gusto especial al hacerlo y besándoselos mas, terminado el corte había que pasar la limita, lo hago y ella tantea lo suave que quedan me felicita y dice: ves prueba, entendí mal era con la yema del dedo pero yo me pongo su dedo gordo en la boca y sentí un deseo ...
    ... enorme de chuparlo mientras que mi concha se humedecía. El placer me había copado y a ella también pues me dijo, hija es muy linda sensación pero no crees que es chancho. No ma recién te lavaste, están gratamente suaves y perfumados, no seas mala dejame hacerlo. No contesto nada y yo segui con el resto de los dedos, uno por uno con introducion de mi lengua entre ellos. Mama estaba acostada de espaldas y va levantando levemente la pierna, veo en la sombra toda su pierna, una parte inferior de un cachete de su culo y algo muy peludo entre ambas piernas. Esa vista me hizo mojar mas y sentir algo muy placentero que subia desde allí hasta mi cara que se arebolaba tomando un rosado mis mejillas poco habitual, sentía calor. Escucho hijita por favor para, me haces muchas cosquillas, levemente temblaba, me asuste y le pregunte si la lastimaba, me contesta, no hija, es muy linda sensación. Sigo con el otro pie, lo mismo, le comento, mama me he mojado. Donde? Aquí entre las piernas. Cayo un buen rato, me preguntaba no me habrá oído o se hace la tonta. Por fin me dice: a mi también me ocurrió. Callamos las dos, pensé eso será la tortilla de que tanto hablaban mis compañeras de colegio. Tome coraje y se lo pregunto. Larga una sonora carcajada, no hija, que ocurrencia nada que ver. Le pinto las uñas, quedaron bastante bien, luego ella les dio un retoquecito. Me felicita por ser la primera vez, muy bien hijita y agrega, lo disfrute. En mi mente elucubraba si lo disfruto es tortilla, seguro ...
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