ROUS Y SU MASTÍN GIGANTE - Relatos Eróticos

ROUS Y SU MASTÍN GIGANTE

... Durante varias horas me follaron como quisieron, una tras otra me desvirgaron el culo, me la metieron a la vez por mis tres orificios, bombeando de manera bestial, lo mejor fue cuando se corrieron los seis a la vez, unos en lo más profundo de mi vagina y otros llenándome el culito de su rica leche. Tuve mil orgasmos, tragaba semen hasta atragantarme. Termine exhausta, cansada, dolorida pero muy feliz. Me llevaron a la ducha, de mi sexo y culito salía le lechita que tan generosamente me habían metido unos viejos y desarrapados, ahora me lavaban con muchísimo esmero y cariño, cuando regresamos a la habitación habían mas parroquianos esperando. Julio se adelanto y me dijo. • Cariño no sé cómo ha empezado esto, pero si quieres pararlo, este es el momento. Aquí nadie te va a hacer nada que tú no quieras y sobre todo, se te va a respetar. Esto lo dijo muy alto como dando instrucciones a los demás. • Mi amor quieres descansar. Me dijo Luis, mi primer amante. o Ya te recuperaste. Le conteste agarrándole la polla, que ya estaba bastante dura. El me beso profundamente, me quito la toalla que casi no me tapaba nada, se arrodillo y empezó a comerse mi ya limpio y dolorido sexo. No sé cuantos ni cuantas veces me follaron aquella primera noche, eso sí lo hice con todos e incluso muchos repitieron, en un momento de la noche entre semen que estaba tragando y lo que me metían por el culo, temía el estomago lleno, me sentía la puta de todos ellos, era la primera vez que me follaba y me quedaba ...

... totalmente a gusto, estaba sucia, tenia semen por todos lados, mis agujeros, no paraban de soltar las corridas que me habían dejado, era una sensación de placer inmenso. Hasta Julio me regalo una follada descomunal, luego me dejaron dormir. Al día siguiente, a eso de las cinco de la tarde me desperté sentir una lengua que intentaba entran en mi boca. Cuando abrí los ojos me asuste, de un salto me puse de pie en la cama, tenía un perro enorme delante de mí, parecía un pony, tenía una cabeza mayor que la mía, bueno creo que mi cabeza entraba en su boca. Estaba muy asustada, no quería gritar para no alterar el perro, fue en ese momento cuando entro Julio. • Ya conoces al pequeñín. Me dijo o ¿Pequeñín? ¿Qué son dos perros con cuatro patas? • ¡Ja, ja, ja!, ¿te asusto? o Tú qué crees. Le conteste ya un poco más relajada. • Anoche fuiste la gran reina de la fiesta. o Fue algo increíble, Es la primera vez en mi vida que realmente me siento satisfecha. • Me parece muy bien todo lo que paso, pero, me preocupa esta gente, no me gustaría que les hicieran daño. Anoche nos hiciste muy felices, algunos llevaban años sin estar con una mujer. Hoy es de día y las cosas pueden ser diferentes. Si no te importa, en lo que desayunas, por que no me cuentas tú historia. o Por cierto, ¿Cuántos me follaron?. (Le pregunte con mucha curiosidad) • Siempre somos nueve, los que estamos aquí, pero anoche tuvimos dos visitantes más. o Anoche fui la puta del bar, once hombres hicieron lo que quisieron de mí, ...