1. La historia que me inicio


    Fecha: 19/11/2020, Categorías: Transexuales Autor: Alice28, Fuente: SexoSinTabues

    ... prendas de mujer que orgullosamente portábamos en aquel fugaz momento. Yola deslizó los tirantes de mi brassiere y se fue hacia mis pezones, los cuales besó y mamó hasta el punto donde no pude más y empecé a demostrar mi calentura a base de una enorme cantidad de gemidos y frases que diría cualquier hembra lesbiana en celo. Mis pechos rojos, no solo producto de las caricias, sino del lipstick carmesí dejado sobre ellos… ¡el rojo siempre es el color de la pasión! Le quité el negligé a Yola, dejándola en bra, panty, medias y tacones, acaricie sus pezones y todo su cuerpo, pero ella rápidamente me dijo: – Ay, ya no aguanto, bájate la pantaleta por favor, que me urge mamártela. – Bájamela tu cariño. – Respondí coquetamente y poniéndome en posición de perrita. Yolanda hizo hacia abajo la mojada tela de encajes que me cubría mientras besaba con mucho cariño mis testículos, entonces me puse de espaldas y miré como ella mojaba sus labios mientras se dirigía hacia mi pene. Sentí sus húmedos labios mamarme, mi pene entrando y saliendo de su boca rápidamente sin cesar durante varios minutos ¡vaya que estaba urgida mi amiguita! Yo acariciándome mis pezones a la misma velocidad… – Ay, ay, ay, ay, mmm… mi amor, corazón, me voy a venir. Y pasó lo que tenia que pasar… Estallé en un delicioso orgasmo, gracias a su traviesa boquita, llenándole la carita de ese liquido blanco que expulsamos las travestis en un momento como este. Posteriormente Yola se recostó, liberó sus encantos, su verga que ...
    ... estaba paradísima y procedió a tocársela. Me gustó mucho observar como se masturbaba, mientras aun nos besábamos, sus ojos entre abiertos, su rostro maquillado, frenéticamente subiendo y bajando la piel de su riquísimo pene mientras gemía como toda una nena y balbuceaba que ya pronto terminaría, que se iba a venir maravillosamente, hasta que soltó toda esa leche que manchó su preciosa lencería. Cabe mencionar que estábamos un tanto sucias de semen producto de ese par de orgasmos, así que le propuse a mi nena bañarnos juntas. Nos desnudamos nuevamente, encontramos un par de bikinis bastante pequeñitos que pedían a gritos que nos los pusiéramos. Las dos en traje de baño, bra y tanguita, fuimos a la ducha. No había mucho espacio pero si el suficiente para enjabonarnos, acariciarnos, besarnos, comportarnos como chiquillas, hasta que me hinqué frente a ella, desabroché su tanga y le hice sexo oral (no pensaba marcharme sin mamarle la verga) mientras me acariciaba mi clit al mismo tiempo… Llegamos juntas al clímax. Pocos días después terminó el semestre y Yola junto al resto de su familia emigró al vecino país del norte, lo que me tomó por sorpresa. Ahora sabía que uno de sus motivos para confesarse ante mí era precisamente ese, el que pronto se iría y si había reacciones negativas, nunca pasarían a mayores consecuencias. Fue una experiencia única y muy grata para nosotras, a pesar de que no llegamos a tener la relación sexual “completa”, mediante el coito anal, pero experimentamos ...