1. Mi primera vez en la pijamada


    Fecha: 13/11/2020, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... olfateo mi mano y casi enseguida comenzo a lamer los fluidos que en esta se encontraban. Me dio tanto morbo que se la deje, despues busco aquel aroma, encontrando mi entrepierna, olfateando la zona, mordi mi labio para entonces caminar hasta el jardín, siendo seguida por el Mastín. Me dirigí al quincho que Kiara tenía, baje mi short para entonces dejarle olfatear mi concha. Sentí un gran escalofrio cuando su aspera lengua se paseo por mi braga, la cual note que aun estaba corrida, por lo que Nico tenía acceso a la entrada de mi Vagina, siguió lamiendo haciéndome jadear. Tenía algo de miedo, pero decidí tomar valor y con mis dedos separe los labios de mi concha, notando lo mojada que me encontraba, justo cuando él lamio denuevo. Noté que su cola comenzaba a menearse con intensidad, como si lo que yo hacia le gustara, pero entonces su pelvis comenzo a moverse de arriba a abajo, sabía lo que quería por lo que decidí colocarme en cuatro, tragandome el miedo como si de un dulce se tratará, entonces, Nico rodeo mi cadera con sus patas, sentí el peso que ejercía sobre mi, por lo que me esforce para no caerme de cara al suelo, su pelvis continuaba moviendose. Con curiosidad mire por debajo de mi cuerpo, notando su pija por debajo de mi concha, intentando entrar en mi interior. Era un trozo de carne bastante largo y grueso, sin duda era lo que mi cuerpo deseaba. Busque acomodar mi cadera a la altura de la suya, escuchando algunos gruñidos de su parte, pero lo ignore cuando encontre ...
    ... la posición correcta, y fue casi al instante cuando aquello ingreso con fuerza, siendo apresado por las paredes de mi vagina. El can comenzó a moverse fuertemente causando que me moviera a su compás, al igual que mis tetas. Hice fuerza con mis piernas para no caer y sostuve mi blusa para entonces quitarmela, apoye un poco mis tetas contra el suelo de madera, sintiendo como mis pezones erectos rozaban con el suelo frío y la separación algo elevada de cada tablón. Mierda, estaba en el cielo. Comence a sentir que la pija de Nico se hacia mas grande, y el placer que me proporcionaba era mayor, llegando a causarme un par de orgasmos seguidos, tome una de mis tetas para entonces apretarla, pelliscando mi pezón duro. Al poco tiempo senti como algo mas grande intentaba entrar en mi concha, decidí mirar, notando una bola de carne en la base del pene de mi amante, eso sería aun mas exitante, por lo que, recargandome en el suelo, abri mis piernas y los labios de mi concha permitiendo que aquello entrara de golpe, haciendome soltar un grito de placer y dolor. El perro se quedo quieto y pasando una pata por encima de mi quedamos pegados. Sentía como bombeaba chorros de su semen caliente, llenandome el útero completo de aquel elixir de los dioses. Él intentaba despegarse de mi, por lo que yo gozaba de aquella sensación. Luego de unos cuantos minutos, sentí que este salió junto con varios chorros de aquel fluido caliente, necesitaba esa sensación, por lo que tape la entrada de mi vagina, ...