1. WENDY Y LOS 20 000 PESOS (2dA Parte)


    Fecha: 13/11/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Como ya puntualicé en mi anterior relato (si no han leído el primero, por favor aplacen la lectura actual para otra ocasión ya que no la entenderán sin haber leído la 1era parte), las cosas de por si difíciles en la casa de doña Laura y su nieta Wendy se volvieron aun más complicadas y extrañas cuando la muchacha con síndrome de down exigió sexo en vez de solo besos, todos coincidirán en que besar no representa ninguna dificultad, pero el sexo es mucho más complejo, laborioso, privado y tardado, implica muchas cosas más por parte de un ser humano, cada vez se me hizo más difícil controlar a Wendy, constantemente buscaba meter su cara entre mis piernas y yo tenía que evadirla como fuese posible, así que lo mas que podía hacer era dejarla que me masajeara la concha o las tetas, lo hacía sin cuidado y sin delicadeza, y poco a poco fue olvidándose de los besos, también intentaba (no importaba el lugar ni la hora) sentarme en el suelo y ella pararse frente a mí para poner su panocha en mi cara y nuevamente tenía que torearla de la forma más sutil y delicada posible, a veces, y recalco solo a veces, lograba distraerla con la televisión Pero me estoy adelantando demasiado, vamos paso por paso, ya que la aventura en esa casa de locos acababa de empezar realmente y la segunda etapa de mi periodo lésbico fue todavía más tenebrosa, pervertida y demencial de lo que ya llevaba vivido con Wendy y si por alguna razón, yo creía que me había ido mal hasta ese momento, lo que estaba por ...
    ... vivir simplemente me haría conocer el infierno y de la mano de alguien que jamás hubiera tomado en cuenta A la semana de habernos encontrado juntas y durmiendo en la misma cama, yo notaba muy seria a doña Laura, casi preocupada, imaginé que estaba molesta por tal situación, pero si ése era el caso, ¿Por qué simplemente no me echaba de ahí? Decidí dejarme de juegos y aclararlo a la hora de la cena, sentadas en la mesa se percibía un ambiente muy tenso, finalmente rompí el incómodo silencio: -señora Laurita, yo no he tenido tiempo de explicarle lo que pasó el otro día…- -y yo no te estoy pidiendo explicaciones…- me interrumpió cortantemente -bueno señora, imaginé que usted…- -pues te imaginaste mal, no me importa ni quiero saber lo que hagas con mi nieta mientras ella esté feliz y tranquila, yo no te contraté para eso que quede claro…- Bajé la mirada un tanto avergonzada: -si señora yo lo entiendo…- -así que, lo que hagas es por cuenta tuya ¿entendiste? Yo no puedo pagarte más de lo que te pago…- Asentí un tanto resignada: -descuide señora, no se preocupe por eso…- -y no quiero ver ni una cochinada enfrente de mí, a ver cómo le haces, te esperas a que yo me largue o que se yo… y debes jurarme que fue ella quien lo buscó y no la obligaste…- -oh… no… no señora, se lo juro, es Wendy quien me lo pide y lo busca, yo de hecho me resistí al principio pero fue muy insistente y no se preocupe señora, no haré nada que la incomode, lo prometo…- Rayos, me sentí como una andrajosa limosnera, ...
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