1. Los dos chavales de la sesión golfa (2)


    Fecha: 04/11/2020, Categorías: Gays Autor: hector.richvoldsen, Fuente: SexoSinTabues

    Por fin he dado con Álvaro. Resulta que había estado unos días sin conexión a Internet por culpa de una avería de los de Telefónica o no se que. Hablé con él anoche, y me explicó un poco su situación. Parece ser que lleva unos meses pillado por Mario, pero este pasa de él, y después de mucho insistir al final ha conseguido que acepte lo de las pajas mutuas. Él querría llegar a más, pero no se atreve ni a insinuárselo por miedo a perder lo que ya ha conseguido. Por otro lado, me contó que no tenía nada de experiencia con tíos, y que estaba deseando aprender cosas para ponerlas en práctica con su amigo, a ver si así le hacía más caso. Por lo visto, lo más que ha llegado a hacer son pajas, a Mario y a un compañero suyo de clase. Un día empezó con la tontería de enseñarle la polla, por aquello de presumir de pelambrera y tal, y Álvaro ni corto ni perezoso se la cascó en mitad de la clase de Inglés. El chico se dejó hacer sin corresponderle, pero luego no quiso saber nada más de Álvaro, aunque no había dicho nada, posiblemente por miedo a que también le acusarán de gay por dejarse. Y con Mario fue más difícil. Solían cascarsela juntos viendo pelis porno en el ordenador de Abraham, y un día viendo una escena en la que el tío era pajeado por una tía hasta que se corría a mares, Álvaro no aceptó. De entrada Mario no aceptó, ni en los siguientes días tampoco, pero al cabo de un par de semanas, dijo que sí. Álvaro se lanzó rápido, y Mario fue algo más reacio a tocar una polla ajena, ...
    ... pero acabó accediendo. Y no lo hacía nada mal, a juzgar por lo que me hizo el otro día, pero hace como que no le gusta el tema. Claro que según Álvaro, más de una vez había tomado él la iniciativa. Ya hacía tres o cuatro meses desde que habían empezado con aquello, y ahora solían hacerlo siempre que tenían ocasión. Cuando no había casa disponible, pues en un descampado, en el parking de su bloque o en el cine, como el otro día. Incluso una vez lo hicieron en un parque, aprovechando que era de noche y estaba vacío. Se metieron en una caseta de estas con columpios, toboganes y demás, y se la machacaron el uno al otro mientras se contaban las burradas que le harían a una tía cuando follaran. Y así, diciendo "yo se la iba a meter por el culo hasta correrme dentro cuatro veces" o "primero que me la chupara un rato, y luego se la metía entre las tetas para que me hiciera una cubana", se hicieron una paja tan brutal que casi les pilla una señora sacando el perro de las voces que daban. De todas formas, según me dijo, la mamada que le había hecho en el cine había sido la hostia, se había corrido como nunca y quería aprender a hacerlas así para sorprender a Mario. Me propuso quedar, y así hemos hecho esta mañana, aprovechando que yo tengo turno de tarde. Su casa estaba libre hasta las cuatro que vuelven sus padres de trabajar, así que me he plantado allí a las doce, dispuesto a enseñarle todo lo que sé. Álvaro me ha abierto la puerta en gallumbos, unos slips azules que no han tardado en ...
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