1. Dos Vidas.


    Fecha: 02/11/2020, Categorías: Hardcore, Sexo Interracial Gays Autor: bi_gym_40, Fuente: xHamster

    ... Gracias, no pensé que…- Nada. Yo también sé que es difícil conseguir un taxi según a qué horas- Y más para una mujer sola, como yo- No es por nada, pero aquí el que se siente amenazado soy yo, me dijo.- No tienes que preocuparte de nada. No soy agresiva- Yo tampoco.Nos miramos fijamente por un buen rato. Me tocó romper el silencio.- Vamos a ir a algún sitio o nos quedamos aquí?- Vamos a mi casa, me dijo él.- VamosAquello era una repetición de aquella noche que pasamos juntos cuando era hombre. Fue de esa manera que descubrí que él es bisexual. También descubrí que yo también lo era.Estaba deseosa de que me llevara hasta su habitación y de que folláramos otra vez.- Ven conmigo, me dijo- Adónde me llevas?, pregunté- A un sitio que te va a gustarCuando tomó mi mano, volví a recordar aquella sublime sensación que me hizo sentir cuando nos tuvimos los dos.Me llevó hasta su habitación y me desnudó. Pude oponerme pero no lo hice. Lo desnudé y pude ver otra vez aquella maravilla universal que es su sexo. Circuncidado, robusto, con vellos. Yo me puse boca arriba y entre los dos hicimos el 69. Mi clítoris nunca había estado en contacto con una lengua como la suya. Me hacía sentir auténticos temblores cada vez que su lengua hacía travesuras con mi clítoris. Me introdujo sus dedos en mi vagina, virgen hasta ese momento. Yo empezaba a sentirme lubricada con cada movimiento que hacía sus dedos dentro de mí. Yo chupaba su polla, que ahora era más descomunal que en aquella noche cuando nos ...
    ... conocimos. Chupaba sus huevos, peludos y duros por toda la testosterona que llevaban. Lubriqué mis dedos y se los introduje por el ano para jugar con su próstata. Me quería comer el coño con su boca. Con sus manos apretaba mis muslos, firmes, bronceados y venosos. Yo apretaba sus piernas velludas, aceradas, torneadas y musculosas. Llegó un momento en que le dije:- Penétrame, por favor. Ya no aguanto más.Así lo hizo. Me puso en 4 patas y me penetró por delante y por detrás. Sentí su cuerpo velludo encima del mío. Me puso frente a él, y me volvió loca jugando con mis tetas firmes, redondas y con los pezones henchidos de sangre y de ganas de amar. Se acostó y me dejó que lo cabalgara sin límite de tiempo. Me pegó nalgadas. Me agarró por mis muslos y dejó mi coño pegado a su polla hasta que los dos caímos extenuados en un orgasmo simultáneo, como los otros. Ahora era yo la que estaba encima de él. Eran mis manos y mis uñas pintadas de rojo carmesí las que tocaban sus hombros, más grandes y musculados que hace dos años.Nos fue imposible dormir esa noche.Fuimos a la piscina y allí también seguimos follando hasta que nos iluminó el amanecer.Luego nos acostamos a dormir.Yo estaba satisfecha por primera vez en la vida. Me había entregado no una, sino dos veces al mismo hombre y me había dejado sin palabras. A pesar de sus 50 años, tenía un poder sexual inmenso.Llegué a la misma conclusión a la que había llegado un par de años antes:Él es el hombre con el que quiero compartir mi vida.Y ...