1. El papá de mi amiga


    Fecha: 31/10/2020, Categorías: Erotismo y amor Autor: lauragv, Fuente: RelatosEróticos

    El Papá de mi amiga
    
    Un sábado, me quedé a dormir en casa de Rebeca, mi amiga del colegio, ya que mi madre había salido de la ciudad a ver un familiar enfermo. Nosotras nos encerramos en la recamara a platicarnos nuestras fantasías sexuales y demás cosas de chicos, Rebe me dijo que había un chico llamado Rogelio que era dos años mayor que nosotras y la había invitado a salir ese domingo con su familia, que pasaría por ella a las diez de la mañana y que iban a varios lugares y que regresaría ya por la noche.
    
    Nos levantamos temprano, nos bañamos y Rebe se arregló para su cita, yo sólo me puse un diminuto short ajustado color azul marino y una playera blanca de algodón con un dibujo al frente, no me puse sostén, mis pequeños senos no lo necesitaban, preparamos el desayuno y llamó a su papá, quien salió de su recamara bien bañadito, peinado, oliendo a una deliciosa loción a maderas, con una bermuda amplia y una playera de un equipo de futbol, terminamos de desayunar y levantamos todo y nos sentamos a ver televisión, en eso llegó Rogelio, al abrir Rebe, la saludo de beso en la mejilla, sus papas y hermanita también venían con él, todos nos saludamos y me presentaron, Rogelio no era guapo, tampoco feo, no tardaron mucho en despedirse.
    
    Don Braulio y yo nos sentemos a ver televisión, pero pronto comenzamos a platicar de varias cosas, él era un hombre muy culto, siempre tenía una plática muy interesante y a mí me gustaba escucharlo, así que apague la televisión para ponerle ...
    ... más atención, note que cada vez que me acercaba a él para ver la revista que me comentaba, no perdía oportunidad de ver mis pequeños senos cuando se colgaba mi playera que me quedaba muy amplia, no me molestó, me emocionó, me gustó, me excitó; al mostrarme otra foto de la revista, me pasé al sofá y me pegue a él, viendo la revista, poco después la platica tornó con respecto a sexo.
    
    - Supongo que al igual que Rebeca, tú ya no eres virgen.
    
    - ¡Jajaja! – reí un poco por lo inesperado del comentario – Tal vez soy un poco precoz, o un poco curiosa, o un poco… atrevida.
    
    En ese momento me senté de lado sobre sus piernas, como lo hacía Rebeca y él me decía yo era como otra hija, yo sabía entre Rebeca y él no había inhibiciones, ambos se conocían desnudos, y eso me provocaba, quería que me viera así, desnuda, y quería verlo a él desnudo, subí los pies al sofá, su mano izquierda me tomó de la cintura y la derecha la puso en mi pierna izquierda, la cual había cruzado sobre mi pierna derecha, sonrió, yo lo miré coquetamente y moví mi hombro para que cayera el tirante de mi playera, así pasó pero no dejó al descubierto mi seno como era mi intención, solo cayó un poco y apenas se veía un poco de la corona de mi pezón, él me subió el tirante y yo reí.
    
    - ¿No que soy como su hija? – le dije coquetamente.
    
    - Pero no lo eres… y si eres una mujer muy hermosa… es mejor no tener tentaciones, desde hace quince meses que murió Magda (su esposa) no he visto ni tocado a otra mujer que no ...
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