1. Una deliciosa cogida


    Fecha: 16/10/2017, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me encanta despertar a mi marido cuando se queda dormido después de salir de bañarse. Es algo que me calienta demasiado con tan solo pensarlo.
    
    Ayer, yo había estado pensando en él todo el día, ya que traía ganas de "coger", pero como llega hasta en la noche, pues tenía que aguantarme, yo ya había estado pensando cosas todo el día, estaba yo muy caliente.
    
    Anoche, después de que llegó del trabajo, yo todavía no terminaba de limpiar, por esto de los días de navidad, mi casa se llena como nunca con toda mi familia, así que como ya teníamos días que no podíamos "coger" a gusto con tanta gente, pues ayer ya solos, nos desatamos.
    
    Después de que picó el sartén que estaba en la estufa, él se metió a bañar, cuando salió se fue a acostar en nuestra cama, yo andaba desesperada, no quería que se me durmiera mucho para que no me dijera que no mas tarde, así que rápido metí a la niña a bañar e inmediatamente despues de que salió metí al niño, ya eran casi las diez de la noche y yo todavía estaba trapeando las recamaras, les grité mucho a los niños para que se durmieran ya que hoy tenían que ir a la escuela temprano. Los acosté y les dije que si no se dormían pronto les iba a pegar. Solo terminé de trapear las recamaras y la estancia y corrí como loca al baño, sin importarme si había agua caliente, yo quería coger.
    
    Me bañé concienzudamente, deseando que se le ocurriera hacerme sexo oral, pero ya sabía que no lo iba a hacer, eso es algo que no le gusta, ni modo, terminé de ...
    ... bañarme y me sequé bien y me lavé mis dientitos, me envolví en la toalla y salí del baño, tapé bien a los niños, que estaban "contando borregos" y les dije que por nada del mundo los quería levantados, por que luego a la hora de la hora, ahí están esperando que les abra la puerta para acostarse
    
    con nosotros.
    
    Entré en mi recamara y sin querer hice un poco de ruido con unas bolsas de plástico que había dejado sobre el tocador, mi marido se medio despertó y le pregunté –Quieres que te despierte?- respondió medio dormido –Si -, cerré la puerta del cuarto sin importarme si los niños estaban despiertos y me metí debajo de las colchas.
    
    Toque sus piernas, que me encanta besar, las acaricié y mordí de abajo a arriba y de arriba abajo hasta que llegue a su verga que apenas se estaba poniendo dura, le acaricié los muslos, los huevos y la verga hasta que despertó bien, me la metí a la boca y se la mamé con mucha euforia, estaba desesperada, me la metía toda hasta que me tocaba la garganta, él dobló sus rodillas y pasó una pierna sobre mi para yo quedar en medio, entonces me senté con las piernas extendidas hacia él y seguí mamándole la verga, él acerco su mano y empezó a masturbarse mientras yo lo mamaba, entonces se me ocurrió y le pasé la mano por el ano, se sacó de onda pero no dijo nada, así que seguí y empecé a acariciarle el culo, eso me pone mil por hora, intenté meterle un dedo pero no pude, así que me introduje el dedo en la vagina para mojarlo bien y volví a su culo, él ...
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