1. Segundo clandestino. Primera venganza


    Fecha: 27/10/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Webmonster6910, Fuente: CuentoRelatos

    En la historia pasada conté mi escapada con un casado, Misael, y como tuvimos sexo en el estudio de su propia casa. Yo quería volver a estar con él. Esta vez lo iba a dejar hacerme cualquier cosa que él quisiera. Lo iba a dejar que me penetrara. Perdería mi virginidad con él. Lo había decidido.
    
    Me imaginaba desnuda frente a él. Pensaba en abrir mis piernas para invitarlo a penetrarme, o me imaginaba estar boca abajo y sentirlo que se aproximaba a penetrarme desde atrás. Casi podía venirme de imaginar que sentía su verga resbalando en mi vagina. No imaginaba ni el lugar ni besos ni abrazos. Sólo pensaba en su verga en mi vagina mojada.
    
    Aquel domingo cogimos sin haberlo planeado y los días siguientes nos estuvimos mensajeando pero él se notaba que no quería dejar evidencia en su teléfono. Los jueves a media tarde le tocaba actividad en las oficinas de la iglesia. Decidí buscarlo en persona como que encontrándolo casualmente, para darle la sorpresa. Como no era día de iglesia me puse una minifalda de mezclilla y una playera cortita. Caminé por la zona y muy suertuda me lo encontré con varios compañeros del otro grupo saliendo de la tienda de la esquina. Ninguno de los de ese grupo eran mis amigos y eso me pareció que facilitaba las cosas para el encuentro porque sólo él y yo nos conocíamos. Pero no fue así. Fue obvio que Misael me vio y volteó la mirada para otro lado. No es que estuviera enamorada ni nada pero tampoco era como para portarse así. Ni siquiera le volví la ...
    ... buscar la cara. El mismo día me volvió a mandar mensajes pero ya no le hice caso. Creo que aunque no había sentimientos de por medio, el orgullo me caló más. Yo siempre había cortado a mis parejas y nunca me habían hecho un desplante así. Él insistió varias semanas. Varias veces al día me mandaba mensajes o me marcaba pero yo ya no le hice caso. Algún problema tuvo con su esposa porque apenas dos meses después todos supimos en la iglesia que ella se había ido a otro estado y él la siguió semanas después y se quedó a vivir con ella en otra ciudad. Nunca averigüé más. Cuento todo esto para que se entienda lo que pasó 2 años después.
    
    Yo ya tenía 21. Y el Facebook comenzaba a ser de uso común. Y un buen día me buscó. No me pidió amistad pero me empezó a escribir. Yo le seguí la corriente a sabiendas de que no estaba cerca. Un día me dijo que iba a mi ciudad a finiquitar por fin la venta de su casa y dijo que quería verme. Yo ya tenía novio casi desde poco después de aquella vez que Misael me tuvo encueradita en su propia casa. Tampoco quería mucho a mi novio pero obvio, gracias a la relación formal ante mis papás cogía con tanta regularidad como necesitaba. Sin embargo, no me parecía mala idea ver a Misael sólo por sacarme la espina de consumarlo como alguna vez lo imaginé.
    
    Desde el principio le dejé claro que lo vería sólo una vez. Sin perder el tiempo. Y le dejé claro que yo tenía mi novio así que no me iba a andar exhibiendo con otro.
    
    El día acordado me citó en un ...
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