1. Acariciando las piernas y botas de mi prima desmayada


    Fecha: 24/10/2020, Categorías: No Consentido Autor: JimmyPls, Fuente: CuentoRelatos

    ... acomodé y contemplé cómo su rostro había quedado con una tierna sonrisa. Valeria sencillamente se veía muy hermosa con sus ojos cerrados y con esa sonrisita. Estuve acariciando su rostro un poco, antes de llevármela a su habitación.
    
    Para mal mío, ella despertó antes de lo pensado. Y me dijo que no le había gustado lo que había hecho con ella. Entonces, le pedí que me dejara hacerlo más adelante si a cambio yo le había algún favor. Y le insistí diciéndole que nada le iba a pasar estando inconsciente. Finalmente, ella me contó que los exámenes de inglés no se le dan muy bien y que si yo la ayudaba, me permitiría hacerlo. Los días siguientes le ayudé en todo lo que pude, y consiguió buena calificación.
    
    Entonces, a la semana siguiente fui a su casa otra vez. Iba a tenerla desmayada en mis brazos otra vez, pero ahora con su consentimiento. Y al final la cosa fue mucho más que eso.
    
    Ella parecía decidida a provocarme. Ahora su minifalda y sus botas eran más lindas que nunca. El impulso me ganó y le di una fuerte palmada en el trasero, ella se río y me empujó al sofá, y se sentó encima de mí de manera lateral. Me dijo al oído que sus piernas necesitaban ser acariciadas. Hermosa se veía su sonrisa mientras le hacía círculos en sus rodillas y manoseaba sus botas y sus muslos. Sin habérselo preguntado, me puse a besar sus botas, ocasionando que ella se riera al ver eso. Su cabello estaba muy bien peinado y se veía sexy además con esa blusa roja.
    
    Luego de largos minutos ...
    ... disfrutando de sus piernas tan suaves como el algodón, le dije que venía a buscar lo que me prometió. Ella tenía aun sus dudas. No había traído una araña conmigo, y no parecía haber alguna por allí. No había cloroformo. Y tampoco me atrevía a golpearla para dejarla inconsciente. Así que fingió desmayarse, se sentó en el sillón de piernas cruzadas y cerró sus ojos. Sonrió de una manera cuando la cargué en mis brazos y empecé a caminar con ella. Una vez en la cama, notaba con satisfacción que su sonrisa aumentaba cuando le ponía mis manos en sus rodillas o en sus muslos.
    
    La di vuelta para masajear la parte de atrás de sus piernecitas. Estaba, entre caricia y caricia, tomándole fotos con la cámara. La volteé de nuevo, y me puse a masajear su rostro. Estaba haciendo a la perfección su papel de desmayada, pues aunque sonreía, no abría los ojos en ningún momento. Le decía varias cosas para complacer mi fetiche... "Valeria, desmáyate en mis brazos...", " con esa minifalda y esas botas calientas a cualquiera", y hasta me atreví a decirle "Como quisiera golpearte para que te desmaye y cargarte en mis brazos". Ella reía al escuchar esas cosas.
    
    El momento clímax estaba por llegar. Pensé en darle un beso, sólo para ver como reaccionaria. Me atreví a hacerlo. La levante, le dije que abriese los ojos. La agarre fuertemente y acercando su cabeza, le di un fuerte beso en su boca. Ella me miraba asombrada, lo notaba por la expresión de su mirada. Pocos segundos después se desmayó cayendo ...