1. Anita en un hotel de Miami


    Fecha: 18/10/2020, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... reuniría con mis clientes y ella me dijo que aprovecharía para ir a la peluquería a retocarse sus cabellos. Sabía que en la peluquería no iban a estar los dos morochos cubanos, así que decidí seguirla a distancia para ver qué hacía.No me sorprendió verla cruzar el hotel hasta el rincón más distante, donde vivían los empleados. Golpeó suavemente una puerta que se abrió enseguida, saliendo un par de brazos oscuros que la arrastraron hacia adentro. Iba a perderme la acción esta vez, pero sabía que los dos negros iban a cogerse a mi mujercita otra vez por el Campeonato…Me reuní con mis clientes y cuando regresé al mediodía, encontré a Anita tomando una ducha refrescante. Naturalmente, sus cabellos tenían la misma forma de siempre…Me desnudé y me reuní con ella bajo la ducha, lo cual le encantó; pero cuando intenté acariciar su pubis me detuvo, diciéndome que estaba un poco dolorida, aunque no me explicó la razón de ello.Ana me arrastró hacia la cama y allí se puso en cuatro, pidiéndome que la cogiera por el culo. Otra vez los dos morochos habían desaprovechado esa hermosa cola de Ana, se me ocurrió pensar. Pero apenas la penetré, me di cuenta de que su ano estaba bastante dilatado; mi pija entraba y salía sin que Anita se quejara; apenas emitía unos suaves suspiros con cada embestida hasta el fondo. Además de esa dilatación anormal, sentía que su canal rectal estaba completamente lubricado; por lo que me imaginé que alguno o los dos negros habían descubierto las bondades ...
    ... anales de mi mujercita.Pensar en ello me excitó mucho más todavía y acabé llenando el culo de mi dulce mujercita con mi leche caliente, expulsada con una violencia inusitada. Ana también lo notó, porque me preguntó de dónde me venía semejante calentura.Después de cenar me imaginé que Anita me diría otra vez de ir al jacuzzi, pero esta vez dijo que bajaría al bar por unas copas. Le dije que la esperaría en la habitación. La cogida anal me había dejado demasiado relajado, le expliqué. Por supuesto, dos minutos después veía a mi dulce Anita otra vez entrando a la habitación que ocupaban los dos hombres.Había descubierto que estaba ubicada en la planta baja y por el otro lado había una ventana que daba a los jardines, en una zona ahora bien oscura…Me asomé discretamente, sin que ellos tres pudieran verme. Ana estaba sentada en una de las camas conversando animadamente con los dos negros; de repente los dos se levantaron y en apenas segundos desnudaron a Ana, dejándola vestida solamente con unas sandalias de taco alto.No tardaron ellos tampoco en dejar libres sus increíbles vergas negras. Hicieron arrodillar a Anita y ella muy obediente tomó las dos vergas en sus manos y las fue metiendo en su boca por turnos, dándoles una increíble mamada hasta que estuvieron duras como vigas de acero…De repente Oliverio tomó a mi delicada mujercita por los cabellos y la lanzó sobre la cama, donde le abrió las piernas y sin demasiados preliminares le enterró su verga dura hasta el fondo. Mientras ...