1. Sexo total con una novia


    Fecha: 17/10/2020, Categorías: Hetero Autor: DIEGOCUERO, Fuente: SexoSinTabues

    Para empezar con mis relatos supereróticos, les cuento lo que hice con una verdadera mujer, una novia, nada de chonguear por esos tiempos. Hace unos años la conocí a ella, a quien prefiero no nombrar, y me enamoré tanto que le tiré onda y empezamos a salir. La cosa iba bárbaro, yo enamorado, ella enamorada de mí, los dos éramos uno solo. Salíamos, cenábamos, iba a su casa, ella a la mía, compartíamos de todo. Y claro, ella, morocha, linda, delgada, potra, me gustaba tanto que empecé a ratonearme mal. Encima fina, maquillada, fuerte perfume, campera de cuero, botas con taco, cartera de cuero. Todo lo que me excitaba. Y de los ratones pasé a la masturbada total, eyaculando semen a montones pensando en ella, su finura, su ropa, su maquillaje, etc. Tanta excitación, tan caliente, que después de tiempo largo de pensar y pensar cómo hacer, decidí confesarle que quería que tuviéramos, como cualquier pareja, sexo. Pero yo quería sexo frenético, de ése que no termina nunca… Lo hablé con ella, me dijo que sí, que ella también deseaba, estaba caliente. Empezamos a charlar del tema, y café va, café viene, arreglamos una noche nomás para hacer el amor. O coger bien como a mí me gusta, más con ella y su presencia excitante. Le pedí entonces que se pusiera espectacular, con campera de cuero, botas, que se pintara los labios con ese lápiz con perfume fuerte, todo. Y que luego fuéramos a cenara un hotel, donde íbamos a pasar la noche. Yo quería comer sandwiches de miga o de fiambre, que ...
    ... por la mayonesa y demás me estimulan y me hacen parar bien la pija, porque quería darle con tutti nomás. Me preparé con todo, excitado, recién bañado, saco, camisa, pantalón negro, zapatos, fuerte perfume. Ella ccumplió todos mis pedidos, se puso espectacular, campera de cuero, pollera negra, medias negras, tacos altos, cartera fina de cuero y muy pero muy maquillada, de fuerte perfume, me pasó a buscar. Me morí cuando la vi llegar, de cuero y maquillada como yo quería. Ya me toqueteé el pene que me creció y engordó un poco. Me aflojé para no coger ahí, y nomás fuimos al hotel. Y comimos queso, fiambre, picadita, sandwichitos de miga y de postre flan con dulce de leche. Ella, mimosa, dulce, me besaba y mimaba, mientras le dábamos a los de miga duro. Entre su perfume, su pintura de labios y demás, más mi perfume y lo recién bañado, me empecé a calentar y ver más cerca la batalla sexual que íbamos a tener. Terminamos, nos hicimos mimos, besos, empezamos a charlar, nos pusimos mimosos, ella sacó crema de su cartera y se colocó cremita para las manos, cuyo aroma me supersacó. No pude más, la besé, la abracé y la manoseé toda. Ella quiso zafarse, quería que fuera más despacio, pero yo no podía más y exploté. Le exigií jadeando que se sacara todo y me sacara todo, y ella, nomás, se excitó y al oír mis jadeos, me empezó a mimar, besar y sacarme ropa mientras yo le quitaba a ella. Casi me muero cuando al fin quedamos en paños menores y la vi en lencería fina terrible: corpiño fino, ...
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