El teléfono (capítulo 2) - Relatos Eróticos

El teléfono (capítulo 2)

... lengua enredada con la mía, el sabor de su saliva y su olor me enloquecieron y apretandola contra mi la llevo al sofá y sin dejar de besarnos comienzo a tocarla. comienzo acariciando sus piernas hasta llegar a unas ricas y redondas nalgas las cuales aprieto delicadamente, subo por la espalda y busco sus diminutos pechos, allí Andrea deja escapar un ligero suspiro cuando pellizco suavemente sus ricos pezones. Mientras trataba de asimilar que estaba besando y tocando a una niña, Andrea con una mano toma mi pene y con la otra me toma por la muñeca y lleva mi mano a su vaginita, la detengo para pasar mi mano por la boca y entonces mis dedos ensalivados se posan sobre aquella piel suave, caliente. Los besos aunque un poco torpes eran deliciosos, ella me masturbaba lentamente y yo recorria la ya húmeda vagina, rodeando un rígido y palpitante clítoris, hasta que introduzco un dedo y ella con un gemido aprieta mi pene y me dice: un solo dedo si? Su mano subia y bajaba al mismo ritmo qque mi dedo entraba y salía de su muy húmeda cosita, ella acelera y yo le sigo, comienza a respirar acelerado y sus besos desesperados suben mi excitación. Busco acomodarnos en el sofá y casi sobre ella lnos masturbamos y besamos. La nena toma mi mano y captando su intención me concentro en frotar el clítoris, me doy cuenta que así siente más, concentrado en resistir aquella manita que me masturbaba deliciosamente y en frotar el clítoris, sus gemidos ya evidentes me dan a entender que tendría un orgasmo. De pronto en una mezcla de alaridos me dice: ahí viene, ay ay, viene, aaaaaaaaaayyyyyyy! Apenas pude contener vaciar mi semen al sentir todo su cuerpo estremecer y su mano apretando mi mano contra su rica vagina. He conocido decenas de mujeres y nunca había presenciado un orgasmo tan intenso.