1. Entrega total (Capítulo 5)


    Fecha: 16/10/2020, Categorías: Incesto Autor: cleversex, Fuente: CuentoRelatos

    ... una amplia sonrisa. Después de morrearla descaradamente a la vista de todos mientras la apretaba el trasero, se subieron al coche y partieron.
    
    Durante el viaje, y mientras conducía se entretuvo metiendo la mano bajo la minifalda acariciándola el chocho. Se le paso por la cabeza la posibilidad de que se la chupara mientras conducía cómo había visto en algún video de Internet, pero lo desecho: le dio miedo.
    
    Una hora después llegaron a Carabaña. Lo atravesaron y a la salida se desviaron por una pista de graba que sin mayor problema les llevo, unos quinientos metros después, a la verja de entrada de la finca. Estaba plantada de árboles, en su mayor parte olivos, y la casa, de una planta cómo ya he dicho, se levantaba a unos cincuenta de metros de la verja. En la parte de atrás, y separado de la casa estaba el cobertizo y una pequeña piscina vacía llena de hojas y ramas: estaba claro que hacía mucho tiempo que no se usaba.
    
    Después de cerrar la verja y aparcar junto a la casa, entraron y Paco desconectó la alarma. Un salón con chimenea, una cocina, un baño grande y el dormitorio: no había más. Desde la cocina, descendía la escalera que conducía al sótano convertido en un espacio de dolor y terror.
    
    Entraron al dormitorio, dejaron las maletas y Paco la ordenó desnudarse mientras en también lo hacía. Se sentó en el borde de la cama y la ofreció la polla. Marta no necesitó recibir la orden. Se arrodilló entre sus piernas y se la tragó entera. Empezó a chupar con las manos ...
    ... a la espalda, y muy despacio, cómo ella sabía que a él le gustaba.
    
    —No te lo tragues: mantenlo en la boca, —la dijo cuándo estaba a punto de correrse. Sacó la polla y vio cómo el chorro entraba en la boca de su esclava de manera tan certera que le dejó asombrado. Cuándo la tuvo llena de esperma, la estuvo mirando con detenimiento mientras ella mantenía la boca abierta y un pequeño hilillo blanco caía por la comisura de los labios. Con el dedo rebañó el esperma rebelde hasta que todo estuvo en la boca—. Ya puedes tragártelo.
    
    Marta le obedeció de inmediato: no podía ser más feliz. Paco bajó la mano hasta alcanzar la vagina de Marta y comenzó a estimularla. Reaccionó de inmediato, y abrazada al brazo de Paco se corrió en su mano. Después con los jugos en la mano, la agarró por el pelo, la echó la cabeza hacia atrás y dejó caer el líquido en la boca.
    
    —Lávate la boca y regresa que quiero morrearte, —Marta se levantó y entró corriendo en el baño. Un par de minutos después, salió y encontró a Paco sentado en el sofá del salón. La hizo una indicación para que se sentara en su regazo. La verdad es que la estaba cogiendo cariño, aunque eso no le iba a suavizar la mano. La abrazó y empezó a morrear a su muy receptiva sumisa. Sentía un placer especial teniendo a Marta en sus brazos besándola o masturbándola. Y así lo hizo. La empezó a estimular otra vez el clítoris y un par de minutos después un orgasmo crispaba el ya casi perfecto cuerpo de Marta mientras la observaba el rostro ...
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