1. Sexo con la tía Mary. La tía me hizo su hombre, yo la hice mi mujer


    Fecha: 16/10/2020, Categorías: Primera Vez Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... pertenece.
    
    Comenzó a pajearme, sentirme entrar en su boca, agita y sacude con ritmo afiebrado, maestría en caricias y doctorada en mamonas, me está subiendo por el ascensor de la calentura, comienzo a balancearme, elevar mi pelvis y apretar su cabeza contra mi sexo. Es una formal cojida en su boca, la fiebre ahora es mía, siento arder mis venas cuando el semen comienza el camino rumbo a la libertad. Disfrutamos, pajea con ritmo sostenido. Se me nubla la visión, elevo cuanto puedo la pelvis, el grito se me atraganta en la boca cuando una sabia mano me lo impide, ahora vuelve a tomarla entre las dos manos, agitar rápido hasta que siente la vibración de la venida, ahora lento, despacio sabe que necesitamos que sea lento, despacio… un fuerte chorro de semen se dispara en fondo de su boca, un segundo, un tercero y siguen los disparos de leche calentita. La saliva y la leche vertida colma su boca, hasta la hace toser y perder un poco de fluidos. Me saca de su boca, con los dedos recoge los restos que rebasan sus labios, los lame y termina de tragar mi esencia masculina.
    
    Vuelve a tomar la pija entre sus manos, a recoger la última gota que asoma en el glande, limpia todos los restos lamiendo y chupando la verga hasta dejármela súper limpia.
    
    - Hmm, cuanta lechita tenía mi hombre.
    
    Me acerqué a sus labios, para besar a ...
    ... esa mujer que me había tragado todo. Era la primera vez que sentía un beso de ese modo, su lengua activa se apropió de mi boca, yo comí la suya.
    
    Estaba sintiendo el sabor del hombre y de sus jugos, todo era algo mágico.
    
    - Te amo…
    
    Fue algo inesperado, también en mí, me surgió decirlo sin entender ni porque, o lo estaba entendiendo y sabía que esas dos palabras significaban algo más que una declaración de calentura, era una sensación de algo que no tenía explicación. – Yo también, eres mi hombre, yo tu mujer…
    
    Quedamos abrazados, disfrutando las mieles de un relax bien merecido, las tensiones nos habían dominado, ahora esta sensacional acabada en su boca fue como haberme recibido de hombre, ella firmaba el aprobado con sus labios enlechados.
    
    Escribir esta parte de la historia fue recordar esos primeros avances en el sexo, Mary una maestra más que ejemplar, pero este tan solo fue el comienzo el resto del verano sirvió para seguir aprendiendo y consolidando un vínculo que no terminó con las vacaciones, pero tampoco es cosa de agotar a la lectora que sepa apreciar la veracidad y potencial del relato.
    
    El Lobo Feroz aún tiene mucho que decir sobre él y Mary, en[email protected] estaré esperándote si necesitas saber el resto de la historia de amor con sexo. Quien no se ha enamorado de su maestra?
    
    Lobo Feroz 
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