1. La delicia de Alicia 3


    Fecha: 15/10/2020, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... Seguí sus manos mientras se acariciaba el vientre y llegaba directamente a su vagina, usó ambas manos aparato expandir sus labios vaginales y yo pude hacer un acercamiento al interior de su lugar más sagrado, luego deslizó dos de sus dedos dentro para poder dedearse con tranquilidad. Sus espalda se arqueaba suavemente meintras sus dedos empujaban hacia arriba, llevandose al cielo con mi cámara registrado cada detalle. Su cara de deseo mer recordó a nuestra primera vez y no pude evitar ponerme duro mientras la veía lamerse el pezón derecho y expandir su vagina con la otra mano. Sus piernas la empujaban contra la pared y ligeros gemidos de escapaban de sus labios. Sus manos, ágiles y expertas, me mostraban cada uno de sus puntos débiles. La chica fue golpeada por un fuerte orgasmo cuando el vídeo alcanzó los tres minutos y medio, terminé de filmar unos segundos después mientras tomaba algunos ángulos de su humedecida vagina, chorros de lubricación se agolpaban en un intento de salir todos al mismo tiempo. No podía más. Si no tenia sexo de nuevo con ella, ni siquiera iba a poder dormir. Arrojé mi celular a la cama y tire de mi prima por los tobillos para que se recostara. Tenía la piel de gallina y acá toque que le daba parecía quemarla pues respingaba violentamente. -No te apures, yo haré que te deje de doler, saqué mi herramienta pero por unos instantes no me moví, me quedé sobre ella, mirándola a la cara. -¿Que te ocurre?, yo negué con al cabeza. -Estas muy sensible ahora, ...
    ... si lo hacemos normal te vendrás casi de inmediato, por eso quiero que me dejes hacértelo analmente, Alicia puso sus manos sobre mis hombros, no me asintió pero tampoco se negó, la petición parecía haberla abofeteado con fuerza, ¿Puedo?, hizo unos segundos de silencio. -Haz lo que quieras, me dijo, su comportamiento extrañamente dócil me excitó enormemente. Metí dos de mis dedos a su boca y comencé a jugar con su lengua. -Regalame un poco de tu saliva, la chica los chupó gustosa hasta dejarlos completamente empapados de una saliva esposa y trasparente. Luego toqué con cuidado la entrada de su ano. Nadie la había tocado allí nunca así que mi primer acercamiento envío una violenta reacción por todo su cuerpo. De a poco en poco, el suave masaje al que sometí a su entrada trasera pareció tranquilizarla, pues se acostumbró rápidamente hasta el punto en el que logré realizar mi dedo índice dentro de ella. Gritó un poco, más de miedo que de dolor, pero incluso con mis dedos pude decir la enorme diferencia de presión y temperatura entre su vagina y su ano, este último, un poco más estrecho, me apretaba con fuerza y se contraía involuntariamente cada vez que hurgaba profundo dentro de el. Metí mi dedo anular también y luego los abrí dentro de su ano durante algunos minutos. Alicia clavaba sus uñas en mis hombros. -Es hora, le dije, abre bien las piernas y relájate, la chica obedeció, abrió todo lo que pudo sus piernas mientras yo usaba mis manos para apartar sus nalgas hacia los lados. ...