VECINA SUMISA - Relatos Eróticos

VECINA SUMISA

Como dije al principio, le habia dado muchas bromas cuando nos veiamos sobretodo en la escalera o en la calle si estaba sola, las últimas ya muy lanzadas, tales, como anda vecina que pena que estes casada, o que suerte tiene tu marido, siempre con una sonrisa, hasta que un sábado por la mañana bajaba y ella también, nos saludamos y sin venir a cuento me soltó que ese dia iba a estar sola hasta el domingo pues su marido y su hija se iban al pueblo a casa de su suegra. Salimos del portal ella se fue al mercado y yo a tomar mis cañitas con los amigos pero no dejaba de pensar en lo que me habia dicho, dejé a los amigos un par de horas después y marché a casa, con la casualidad, que ella también volvía calgada de bolsas en su coche, me ofrecí a ayudarla y subimos las bolsas juntos, empezó a decir que se le habia hecho demasiado tarde, a que hora iba a comer y le ofrecí invitarla a comer fuera, los dos, ella se quedó pensativa estabamos en su casa, me dijo que si pero que tendriamos que salir solos para que los vecinos no "creyeran otra cosa", joder cada vez lo veía mas claro, ella lo planeó, me dijo que fuera con mi coche a otro barrio, ella iría en autobus y ya ahi decidiriamos a donde ibamos a comer. subí me duché y me fuí en mi coche, iba a intentarlo, cuando viera el momento preciso, ella llegó casí una hora despues que llegara yo, ibamos a comer tarde, pues era sobre las tres de la tarde ya del mes de abril, lo que hice fue decirle que habia visto un bar alli cerca de ...

... platos combinados, ahi nos fuimos, iba con su pelo largo rizado negro suelto, gafas de sol y un vestido estampado, que se adivinaba unas tetas y se veia unos muslos, mmmmmmmmm, que morbazo me daba, si le la follaba, tanto follarmela como ponerle los cuernos al marido, despues pues nada a otra cosa ese era en realidad mi pensamiento, comimos pedí una botella de vino tinto, para los dos, terminamos y tras el postre le dije si queria tomar una copa, alli mismo pues estabamos fuera en una mesa bajo los arboles en un dia de sol en Sevilla, la verdad no tenia la minima ganas de irme, ademas, alli solos apartados, ella hacia ya un tiempo que hablaba de su matrimonio y su marido, que era muy "echado para atras" en el trabajo como con los amigos, que podia haber llegado a mas si hubiera tenido la ambición de ella y de ahi empezo poco a poco a hablar, del sexo aunque no directamente sino de forma sibilina, pero quejandose, yo la animaba mas al hablar tambien sobre mi ex del sexo, cada vez la cosa s ponia mejor para mi, al menos para intentarlo. Todo salió sin yo pensarlo, el camarero cuando vino a retirar y servirnos la copa, yo quite las manos de la mesa inconsciente las puse hacia abajo, rozando el muslo de ella, primero la quité, pero segundos despues volvi a colocarla esta vez a conciencia, totalmente y ella no decia nada, haciendo que cada vez yo fuera mas lanzado, hasta que volvi a subirla para coger la copa, estabamos en una mesa que hacia de esquina de final, apenas habia nadie y ...