1. Mi amiguita sexual (I)


    Fecha: 16/09/2020, Categorías: Hetero Autor: juanchulo, Fuente: RelatosEróticos

    Todo comenzó un día en que mis padres no estaban en casa, mi padre estaba trabajando y mi madre había ido con una amiga a comprar al supermercado, pero antes de irse, la amiga de mi madre pasó a dejar a su hija Catalina a mi casa para que no se aburriera. Catalina tenía mi misma edad y éramos compañeros de curso, hablábamos de vez en cuando pero no éramos grandes amigos.
    
    -¿Qué quieres hacer? -le pregunté- ¿Quieres ver una película?
    
    -Claro- contestó.
    
    -Tengo la ultima de Transformers ¿La viste?
    
    -Aún no, quería ir al cine pero finalmente usé el dinero para otras cosas. ¡Vamos a verla!
    
    Coloqué la película en el DVD y nos sentamos en la sala a verla, mientras la observábamos, nos pusimos a conversar de qué habíamos hecho el fin de semana pasado, a donde fuimos, que hicimos, etc. Yo trataba de concentrarme en la película, pero de vez en cuando miraba de reojo el escote de Catalina, tenía unas tetas muy grandes que sobresalían por su blusa, que ganas de poder amasarlas con mis propias manos, y además llevaba un pantalón corto muy apretado, que uffff…en ese momento me empecé a calentar, pero trataba de que no se notara.
    
    De repente, ella saca su celular y se levanta para contestarlo, debía ser alguna amiga ya que se reía mucho, mientras hablaba con ella se empezó a pasear por la sala, yo seguía viendo la peli pero mis ojos inmediatamente se desviaban hacia su culo, pese a que no era enorme, era muy redondo y bien formado, mi verga ya estaba tiesa y a punto de ...
    ... estallar, llevaba varias semanas sin una paja por lo que estaba verdaderamente cachondo.
    
    Ella seguía hablando por teléfono y yo, desesperado, me levanté y fui al baño. Cerré la puerta, bajé mis pantalones y mis calzoncillos y me senté en el retrete con la verga hecha una estatua, comencé a deslizar mi mano de abajo hacia arriba lentamente para ir aumentando la velocidad de a poco. Pensaba en Catalina, en sus grandes pechos como se movían, en su culo con ese pantalón apretado, la imaginaba desnuda moviendo lentamente sus caderas y golpeando sus nalgas para provocarme, con una mirada penetrante y a la vez lasciva. Seguí pajeandome ahora a gran velocidad, totalmente concentrado, hasta que escuché una voz a mis espadas.- ¡Vamos! ¡Sigue así!
    
    Detuve mis movimientos y sentí el pecho helado, alguien me estaba observado en la privacidad de mi baño, miré hacia la ventana que estaba sobre mí, pero no veía a nadie.
    
    -¡Vamos! ¡Estoy que exploto!
    
    -¿Catalina?- pregunté.
    
    -Si, te estaba viendo desde la ventana.
    
    Rápidamente intenté tapar mi verga con mis manos.
    
    -No hace falta que la escondas -dijo ella- He visto la paja que te estabas pegando, pero sinceramente preferiría tener esa polla en mi boca. Ábreme la puerta.
    
    Sin dudarlo abrí la puerta del baño y allí estaba ella, parada frente a mí, con sus ojos clavados en mi verga, se arrodilló y se acercó a ella.
    
    -Tenía ganas de probar una verga, por fin cumpliré mi sueño -dijo ella.
    
    -¿Jamás has probado una? Pues entonces ...
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