1. Mi primera vez como sumiso


    Fecha: 16/09/2020, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hace un par de semanas decidí que tenia que cumplir mi fantasía de una vez por todas. Lo intente en varias web de contactos, pero ya sea por mi edad, 45 años, o por mi peso, 98 kilos, aunque musculado, la cosa tardaba más de lo que yo esperaba, pensando incluso que la unica manera de realizarlo seria pagando a un profesional, pero después de varios días me contesto un hombre, al que llamaré Ernesto. Le comente que lo que buscaba era algo de sumisión, humillación, azotes y que de una vez por todas que estrenaran el culo. Le pareció algo raro que fuera virgen del culo con esa edad. Me pidió que le enviara fotos desnudo de frente, perfil de espaldas y otras inclinada abriendo el culo. En principio me pareció que sería un pajillero que me haría perder el tiempo, pero me había calentado tanto, que decidí hacerme las fotos y mandárselas. Al cabo de un rato me mando un correo con su número de teléfono. Algo acojonado la verdad, le llame. Estuvimos hablando de lo que me gustaría que me hiciera y de mis problemas para que me encularan. Acepto ser mi amo, pero me dejo bien claro que o me follaba el culo o no me molestara en seguir hablando. Ambos estamos casados y no era posible quedar en nuestras casa, así que decidió que quedaríamos en su trabajo cuando cerrará. Me pidió que me diera un enema y que llevara un tanga de mujer puesto. Quedamos para el día siguiente. Yo pase todo el día dandole vueltas, porque soy bastante indeciso, pero compre el tanga y me puse el enema, busque una ...
    ... excusa para mujer, y sali hacia el trabajo de Ernesto, una autoescuela. Llegue antes de tiempo y estuve remoloneado por la acera de la autoescuela, intentando averiguar quien seria Ernesto. A la hora que me había dicho, las tiendas de los alrededores cerraron y fueron saliendo todos los de la autoescuela y un hombre de unos cincuenta años, rapado y con perilla, fornido como yo, pero bastante más bajo, se quedó para echar el cierre. Yo me dirigí hacia el sin saber muy bien que decir. - Hola, buenas noches. Eres Angel, no. Me dijo mientras me daba la mano. Pasa. Pasamos dentro y el cerro la puerta con llave, me llevo a un despacho y también cerro la puerta. Bien, desnúdate. Yo me quite la ropa mientras el me observaba, y me quede solo con el tanga. Que te quede claro que has venido por que has querido. Quieres ser sumiso y yo voy a ser tu amo. No estas aquí para disfrutar. Me importa una mierda si duele. Puedes gritar si quieres, porque no creo que te oiga nadie. Ahora decide, te quedas y te conviertes en mi puta sumisa o te vistes y te vas. Me quedo,amo. Muy bien, vamos a ver. Las manos detras de la cabeza. Ernesto empezó acariciar mis tetas, primero flojo y después fuerte, tirando de los pezones. De vez en cuando me soltaba un fuerte azote en el trasero, que me hacia quejarme. Vamos a empezar tu entrenamiento. Tienes que aprender quien es tu amo, zorra. Si mi amo, dije lo más sumiso que pude. Bien asi me gusta, que sepas quien manda. Doblate tocandote los tobillos. Yo me coloque ...
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