1. Una Madre Ejemplar


    Fecha: 15/09/2020, Categorías: Incesto Autor: DanteCry, Fuente: SexoSinTabues

    ... solamente te dedicas a tu hijo. Créeme, sé lo que estas pensando y también tengo todas las respuestas a tus dudas. - - Con un hombre yo…- No pude terminar la frase. -Tu hijo es un hombre- Me interrumpió ella. - Ya lo se. Con un hombre adulto digo, es diferente. Ellos están siempre listos y con la verga dura -. Dije sonrojandome un poco. - Veo que te picó el bichito de la curiosidad -. Se burló mi amiga. -Si lo vas a intentar, yo te voy a decir todo lo que tienes y no tienes que hacer. - Y mientra las dos entramos a mi auto, comencé a escuchar todo lo que ella tenia que decirme. 2 horas después volví a casa. En el camino había ido a recoger a Sebastián de casa de unos amigos de la escuela. Pasamos toda la tarde jugando videojuegos, él me dejó ganar unas veces. Mientras él estaba en el auto camino a casa y cuando estábamos jugando videojuegos, comencé a mirarlo, no como una madre, lo hice de otra manera, más especial, tal vez, más erótica. A la noche cenamos su comida favorita, y luego, a la hora de dormir, le di un beso de buenas noches como siempre lo hacia, pero esa vez… -Sebastián, amor- dije melosa. -¿Qué, ma?- Me preguntó él. - Eres el hombre de la casa, no lo olvides, también eres mi hombre- le respondí poniendo énfasis en “mi hombre” dándole otro beso de buenas noches, esta vez lejos de su mejilla y muy cerca de sus labios. Siempre me despedía de él con un “te quiero mucho”, pero esa vez lo hice con un “te amo”. Esa noche, algunas horas después y con mucha determinación ...
    ... entré a su dormitorio sin hacer ruido, lo hice casi en puntas de pie y con cuidado, esquivando algunos juguetes desparramados por el suelo. Cuando llegué al lado de su cama no pude evitar mirar a mi hijo. Que lindo se veía dormido, esa carita de ángel, tan inocente. Estuve a punto de echarme atrás y salir huyendo de su habitación, pero tenia ganas, unas ganas imperiosas de convertir a mi hijo en mi amante, ademas tenia las voces de mis amigas todavía sonando dentro de mi cabeza y eso me dio mucho más coraje, me arrodillé junto a su cama, corrí las sabanas muy suavemente, le bajé sus pantalones pijama hasta casi la mitad de sus muslos, luego su ropa interior, y ahí estaba, su pequeña verga, tan chiquita y sin embargo me parecía deliciosa, esperando por las atenciones de mami. Comencé a besar sus pequeñas bolas muy suavemente, luego a lamerlas lentamente. La recorrí con mi lengua y siguiendo todo el recorrido subí hasta el tronco, lamiéndolo de igual manera. Su verga comenzó a levantarse y a ponerse dura -Humm. ¿Cuanto medirá completamente dura?-. Pensé. Por suerte y a pesar de estar en la oscuridad con apenas un poco de luz que entraba por la ventana encontré en el suelo una regla de colores. La tomé y medí la verga ya erecta de Sebastián, casi 13 cm, nada mal. Mi hombrecito tenia un buen tamaño, y seria todo para mi. le di un beso en la punta del glande, aún cubierto. Intenté echar la pie del prepucio hacia atrás pero apenas lo pude mover 1 centímetro. Le di otro beso en esa ...
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