1. La meona nocturna


    Fecha: 14/09/2020, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... ojo. Dio un primer trago y luego se acercó a mí, me abrazó, acercó sus labios a los míos y me volvió a meter la lengua hasta la campanilla. Ella se percató que yo estaba tremendamente empalmado y me dijo:
    
    -cariño, se ve que eres muy macho y que no te cuesta entrar en ambiente y que yo te gusto.
    
    Nos sentamos y hablamos un rato para que se relajara más y fue entonces cuando me pidió que la quitara la sexy blusa y la minifalda hasta quedarse solo con el provocativo y libidinoso tanga y los consabidos tacones que me ponían cachondo. Me la llevé al cuarto agarrados de la mano y allí la ordené que me desnudara, lo hizo lenta y lujuriosamente y eso me ponía más cachondo y obsceno. Me quitó la camisa y al ver que yo era un tío que iba mucho al gimnasio, elevó más su cachondez y comenzó a lamer mis tetillas y mordisquearlas, eso me puso todavía más lascivo. Bajó a quitarme los pantalones y vio que yo también llevaba un aún más libidinoso tanga y dio un rugido de aprobación, me quitó el resto y me empujó sobre la cama. Yo me situé en el centro y ella vino hacía mi cual tigresa lasciva en celo soltando unas obscenas y vulgares guarradas que me pusieron más cachondo si cabe. Me abrí de patas y comenzó a olisquear y lamer mi tanga y se puso todavía más cachonda y olía a macho en celo. Empezó a lengüetear mí ya empinada polla y se la empezó a introducir en su libidinosa bocaza con urgencia sexual, tragaba y mamaba mi rabo y lo relamía desenfrenadamente y con obscenidad, engullía y ...
    ... succionaba mi duro cipote y escupía en el para que la mamada fuera más lúbrica y mucho más viciosa, me apretaba los cojones con fuerza y tragaba y succionaba más mi vergón y se lo volvía a meter en su libidinosa bocaza de ramera provocativa.
    
    Volvió a escupir para volverse a meter mi cipote y agarrarme los cojones con fuerza, mientras yo gemía y jadeaba de lujuria como un semental vicioso en celo. Engullía, engullía y engullía más mi cipote y lo volvía a lamer y notaba como llegaba a tocar la campanilla con la punta de mi verga. Chupaba y relamía mi nabo con obscenidad lujuriosa y la tragaba con su bocaza y yo estaba en un paroxismo sexual. Como mi polla parecía a punto de explotar, dejó por unos segundos de lamer y que se me pasara un poco el frenesí al que ella me había sometido ... se volvió a sentar sobre mi mástil y empezó a cabalgarme como si yo fuera un potro desbocado y ella una cow girl, luego se dio la vuelta y empezó un febril subibaja que no me esperaba. Ella me insultaba sexualmente y eso me excitaba sobremanera. Más tarde se puso a cuatro patas. le lamí el coño y el ojete y no paré hasta pringarlos bien de babas y ella la muy puerca gemía y berreaba de placer sexual. Así mis manos a sus duras nalgas y cuando menos lo esperaba apunté mi banana a un orificio sexual y fue a adentrarse en su culo. Ella rugió de placer y me ordenó que la empitonara más y más ya que deseaba que alguien la rompiera el culo porque todavía lo tenía virgen y quería catar algún pepino ...