1. Soy gitana


    Fecha: 14/09/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... solo se tocan así?", me decía, yo no sabía si seguir respondiendo e irme o seguir hablando con Federico, "una sola vez nos vimos desnudas, pero de besarnos ahí, no sabía que se podía hacer", le dije, notando que estaba cada vez mas nerviosa. "Te va a gustar mucho que te besen ahí, vas a sentir cosas muy ricas, que a medida que te besen ahí y te vayan acariciando vas a sentir nuevas sensaciones", me decía, y yo picada por la curiosidad, le pregunté que sensaciones iba a sentir, "vas a sentir como se te moja la vagina, vas a sentir la necesidad de tener el pene del hombre dentro tuyo para disfrutar más", me contaba, "pero es que nosotras tenemos que casar virgen", le dije confundida, "bueno, dejas que el hombre entre por tu culete", me dijo, "pero se puede hacer por ahí también?", le pregunté curiosa, "si, te va a doler un poquito mas que hacerlo por la vagina, pero después que pasa ese dolor, vas a disfrutar mucho", me decía. Yo me quedé pensando en lo que me había dicho, "y como tendría que hacer, mi prima no tiene polla para meterla en mi culete", le dije toda inocente, "no lo se, es un paso muy delicado hacer eso, debes de estar muy segura que quieres probar otras cosas y no solo tocarse así en la calle, que es muy peligroso que sus padres las pueden descubrir", me dijo, lo cual tenía razón. Yo no me quería ni imaginar que me podrían hacer mis padres si nos descubren a Tere y a mi tocándonos. Llegamos a donde vivimos y cada uno se fue a su casa. Yo me quedé pensando en ...
    ... todo lo que Federico me había dicho, no sabía que hacer. Así estuve pensando unos días y cuando regreso del instituto voy a casa de Federico, que vive en el bajo, y le digo si él me puede enseñar todo eso que me dijo. "Si, pero ahora anda a tu casa así tu madre no sospecha nada y cuando salgas a la calle, ven directo a mi casa", me dijo. Yo fui a casa, mi madre me estaba esperando con la comida, que apenas comí de los nervios que tenía, ayudé a mi madre a limpiar la cocina y me fui casi corriendo a casa de Federico. Cuando lo golpeo la puerta, suave sin que nadie escuche, me abre y me hace pasar, yo tenía las manos sudadas, no sabía que me iba a hacer, él se sentó en el sillón del salón de su casa y me hace que me siente en sus rodillas, hablando conmigo y pasando sus manos por sobre mi ropa me acariciaba las tetas, que son muy pequeñas, le daba suaves pellizcos, me empezó a pasar su lengua por mi oído, empezando a meter su mano dentro de mi camiseta, haciendo que me sienta nerviosa, pero no intranquila, a medida que él seguía con sus caricias en mis pechos y su lengua en oído, mi respiración se iba haciendo mas fuerte, sentía una cosquilla extraña entre mis piernas. Me saca la camiseta y se mete uno de mis pezones en su boca, haciendo que ahora desahogue mis nervios con un fuerte suspiro, sentía su lengua lamer mi pezón y como quería meter su mano dentro de mi pantalón, yo estaba como soñando, hasta que siento sus dedos acariciar mi coño, eso me dio como electricidad. Federico ...