1. Mi gusto por la lencería


    Fecha: 08/09/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Adriann27MX, Fuente: SexoSinTabues

    Bueno hoy les quiero platicar que además del gusto por el incesto, tengo otro fetiche muy común el cual creo la gran mayoría de los hombres tiene pues se trata mas que nada del fetiche por la lencería sexy (tangas, pantis, brasiers, etc. ), este increíble gusto comenzó desde que era un joven puberto como a los 13 o 14 años aproximadamente la verdad es que no recuerdo bien. Todo comenzó en casa; desde esa edad yo ya andaba con las hormonas al 100 y me gustaba mirar las revistas que mi papa guardaba en un cajón en donde aparecían mujeres semi-desnudas con lencería muy sexy, tal vez es por eso que me encanta ver a las mujeres en lencería, de hecho yo encuentro más atractivo y sexy a una mujer en lencería que desnuda. No sé, ese es mi gusto. Un dia estando solo en casa entre al baño como si nada para hacer mis necesidades , pero antes de entrar me acordé de las revistas que mi papa guardaba y fui rápidamente a tomar una y verla mientras terminaba, abrí la revista y miraba atentamente cada página y prestaba total atención a los hermosos colores de la lencería que esas mujeres usaban sobre sus cuerpos con enormes senos y grandes traseros, mi excitación aumentaba pero me apresure a terminar mis necesidades para poder ir a mi habitación y disfrutar con calma de ver la revista. Después de esa experiencia fue que comenzó la atracción por la lencería, al principio solo era ver fotos, revistas, algunos videos no pornográficos etc, pero nunca jamás había tocado una prenda físicamente, ...
    ... hasta que un dia me metí al baño para darme una ducha y al quitarme la ropa mi playera cayó fuera del cesto a lo cual recogí para colocarla correctamente pero al dejar la prenda me percate que dentro de las ropas sucias sobre salía una tira roja que llamó mi atención, lentamente la tome y la fui sacando poco a poco hasta tenerla completamente fuera. Pude ver que era una hermosa tanga roja con la parte de enfrente de encaje, era una tanga muy pequeña que a mi parecer solo cubría parte de la vagina. Con miedo la sostenía entre las manos mientras la analizaba poco a poco, yo sabía que era de mi madre lo cual me generaba mucho morbo y excitación, la extendí, la frote sobre mi rostro hasta que sin querer la frote cerca de mi nariz justamente cuando respiraba y sentí un olor muy fuerte pero que no me disgusto, más al contrario volví a repetir pero esta vez respire con todas mis fuerzas justamente en el área de la vagina en donde se encontraba una mancha húmeda que ahora comprendo eran los jugos de mi madre, seguí oliendo la tanga por varios minutos mientras mi pene se erectaba como un tronco, después de olfatear la tanga como un perro, se me ocurrió lamerla; así que busque la parte triangular de la tanga donde estaba húmeda y procedí a darle una lamida. Apenas se sentía un sabor amargo, fuerte y un poco salado, ese sabor me fascino tanto que sin darme cuenta ya estaba chupando la tanga tratando de extraer todo el sabor posible, mientras hacia eso me daba tremenda paja y así continúe ...
«1234»